Como defensa el trabajo principal es impedir que los atacantes del equipo contrario obtengan la posesión de la pelota y también es importante comenzar a elaborar un ataque para nuestro propio equipo. Es un rol que demanda coordinación, así como fuerza y determinación.
Los defensas son parte vital de la estructura en un equipo de fútbol y su buen trabajo impiden que el equipo rival tenga opciones clara para anotar un gol, algo que conlleva bastante responsabilidad y seguridad en el campo. Hoy hemos querido compartir con todos ustedes algunos consejos y técnicas que serán de gran ayuda para quienes piensan formarse en esta posición tan completa, así que esperamos que sean de su agrado.
Un buen defensa debe ser rápido, fuerte y tener gran saltabilidad para cabecear cualquier pelota que pueda llegar al área defendida. Un buen marcador no le dará el espacio que necesita el atacante rival para manejar el balón con comodidad.
La marcación comprende el permanecer cerca de un oponente para impedirle pasar, disparar o recibir el balón. Al marcar a otro jugador, es importante estar entre dicho jugador y el arco. El atacante intentará alejarse de usted, por lo que tiene que estar concentrado no sólo en dónde está la pelota, sino también en la dirección que toma el atacante.
El que cabecea de manera defensiva tiene como objetivo alejar la pelota lo más posible del arco. La sincronización entre su carrera y salto es muy importante, con el fin de obtener el máximo de potencia en el cabezazo y mientras mayor altura alcance en el salto, mejor será. Recuerde usar la frente para cabecear el balón hacia arriba y golpear siempre la mitad inferior de la pelota.
Hay dos formas, principalmente, de quitar el balón de frente o deslizante. Para trancar un balón de frente, golpee la pelota justo cuando su oponente va a hacer un pase. Usando todo sil peso, coloque la parte interna de su pie lo más cerca posible del centro de la pelota. Usted Jebe permanecer de pie para obtener la posesión del balón después de ganar la trancada.
Una buena barrida requiere la sincronización de un experto. Se usa más bien para despejar la pelota y no para obtener la posesión de la misma. Cuando un oponente tiene el balón, corra hacia él y deslícese para trancar. Doble su pierna de apoyo mientras estira la otra.