El director del programa ‘Esport Club’ del canal Esport 3, Xavier Vall, pidió disculpas por las molestias causadas y expresadas en Madrid.
Desde el pasado viernes y hasta ayer sábado en España todo el mundo estaba hablando del polémico vídeo emitido por la cadena de televisión catalán ‘TV3’ en uno de sus principales programas y en el que se comparaban, las entradas de los jugadores del Real Madrid contra Messi con la manera en que las salvajes ‘hienas’ hacían casería a sus víctimas.
El vídeo generó un sin número de reacciones negativas por parte de los diferentes sectores involucrados; los jugadores rechazaron el hecho, la prensa culpó al Barcelona de promover esta iniciativa, las directivas rechazaron la comparación y consideraron que estas eran las cosas que promovían la violencia entre los hinchas. En fin, toda España rechazó el polémico vídeo y es ahí donde comienza el nuevo capítulo que se escribió en las últimas horas.
Pues bien, la indignación madrileña que se generó a raíz del polémico vídeo obligó a que el director del programa ‘Esport Club del canal Esport 3’, Xavier Valls, pidiera «perdón» por la emisión de un vídeo en el que se comparaban a los jugadores del Real Madrid con salvajes hienas.
«Cuando uno se equivoca no toca más remedio que pedir disculpas. Por tanto, pedimos perdón si alguien se ha sentido ofendido o molesto», ha indicado el periodista: «Messi no es el malo de la película, como nos estaban vendiendo desde Madrid, sino la víctima», explicó Xavier.
Valls ha reconocido que «la metáfora de las hienas fue desafortunada y entendemos que haya gente que se haya molestado. Esta vez seguramente no hemos sido lo suficientemente cuidadosos».
Según el presentador, «después de ver cómo Arbeloa lo cazaba sin balón de por medio, después de oír al Bernabéu como le cantaba ‘Messi subnormal’ … nos pareció muy injusto que encima lo criminaliizaran en una campaña de desprestigio que se creó después del partido en Madrid».
«Queríamos recordar con imágenes todo lo que tiene que sufrir Messi cada vez que juega en Madrid. Es evidente que el resultado final tenía un tono de agresividad que no buscábamos», concluyó el arrepentido Valls.
