Se marcó después de un penalti que había sido atajado por un portero que quedó anonadado ante la errada reacción de su compañero.
En el mundo del fútbol es muy común hablar de jugadores que terminaron siendo héroes o villanos de un partido por culpa de una aislada, pero determinante acción. Por ejemplo: si un futbolista marca un golazo o anota un gol de tres puntos, sin importar cual haya sido su rendimiento a lo largo del juego, termina siendo la figura del encuentro.
Y, si otro jugador que mantuvo un excelente desempeño durante todos los minutos de juego termina convirtiendo en propia puerta (marcando un autogol), de seguro será juzgado como el culpable de una eventual derrota que acarreará su equipo.
El fenómeno es fácil de explicar y es que «somos buenos para criticar y destruir, más no para corregir y edificar», como dice la gente de mi barrio.
Y si a la mala suerte de marcar en propia puerta le sumamos una jugada llena de humor, el resultado no podría ser otro… ¡El autogol más estúpido del mundo!
Es precisamente eso lo que les vengo a compartir en esta ocasión, a través de un vídeo que me encontré en YouTube, que se titula: «Autogol Después De Un Penalti [El Autogol Mas Estúpido Del Mundo]» y recrea el momento en el que el delantero cobra el penalti, el portero atajada su disparo fuerte y raso, provocando que en el desespero del rebote uno de sus defensas despejara con mala dirección y evocara la pelota en uno de los ángulos de su propia portería…
En el fútbol, un autogol, gol en contra o gol en propia meta es un gol en el que un jugador introduce la pelota en la portería de su propio equipo, ya sea voluntaria o accidentalmente. Este gol se acredita al equipo contrario como un tanto a su favor.
En general, el gol es atribuido al jugador del equipo que se interpuso en la jugada y provocó la anotación, siempre y cuando el balón no llevara destino de gol. En caso de que el jugador del equipo defensor interfiriese la trayectoria del balón de manera accidental y que no altere el curso de la jugada (por ejemplo, al rozar o rebotar), es atribuido al último jugador atacante en tocar el balón, debido a que el remate habría terminado en gol sin importar la intervención del defensor.
En los anales de fútbol, el autogol más antiguo registrado se remonta al anotado por Gershom Cox del Aston Villa F.C. en 1888 en un partido contra el Wolverhampton Wanderers F.C.
Uno de los más recordados es el que anotó el defensa colombiano Andrés Escobar durante el partido que sostuvo su selección contra la de los Estados Unidos, jugado el 22 de junio de 1994, en el marco de la Copa Mundial de Fútbol de aquel año. Al regresar a su país, fue asesinado por un hincha encolerizado.
Fuente: Wikipedia.com
