‘El Pelusa’ lleva varios días en Italia tratando de arreglar sus problemas judiciales con el país europeo.
Pasan los días y cada vez estoy más seguro de que Diego Armando Maradona, el considerado ‘Dios’ del fútbol argentino, es uno de los personajes más polémicos del fútbol mundial. Cada vez que ‘El Pelusa’ tiene al frente a un micrófono, termina siendo noticia por alguna de sus controvertidas declaraciones.
El ex-futbolista y ahora técnico, se encuentra por estos días en Italia tratando de arreglar con la justicia una millonaria deuda que tiene con el país europeo. Desde allí compareció ante los medios y soltó una más de esas frases que captan la atención de los hinchas.
Esta vez el centro de la polémica gira en torno a Lionel Messi y a la manera en la que Maradona se refirió a su momento y a las posibilidades de que lo supere en la historia del fútbol argentino. El ex-seleccionador argentino resaltó las cualidades de su compatriota, pero dejó claro que jamás será tan grande como él.
«Espero que Messi dé a Argentina el Mundial, pero no será fácil porque lo conocen. En el último partido, el Milan le construyó una jaula. Para mí es un gran chico, pero yo creo que he sido el mejor», afirmó.
Maradona aprovechó el caluroso recibimiento y el incondicional apoyo que expresaron los hinchas del Nápoles en su llegada para tocar el corazón de la justicia italiana y reconocer que extraña al país en el que consiguió gran parte de su gloria deportiva.
Desde 2009, quien fue un ídolo para los aficionados del Nápoles no pisaba Italia, ya que se sentía un perseguido por la Justicia.
«Quiero volver a Italia con mi nieto y que vea Nápoles. Quiero que él sepa lo que ha hecho su abuelo y que no es recordado como un evasor fiscal. Quiero creer en la Justicia. Quiero pedir a la Justicia poder caminar libre por Italia y por Nápoles», dijo Maradona.
El ‘Pibe de Oro’ sigue desatando pasiones en Italia y sobre todo en Nápoles, y a la entrada del hotel en la que convocó a la prensa cerca de 300 aficionados coreaban aún su nombre.
«Quiero deciros que llevo el aire del Nápoles en el cuerpo. Desde hace mucho tiempo tengo ganas de venir aquí, pero alguien no me deja. Todos en este asunto, Coppola, Franci, Ferlaino o Gallo, se ocuparon de mi contrato y son libres. Yo sólo salía al campo, pero ahora cada vez que vengo a Italia llega la policía financiera y me incauta un reloj o unos pendientes. ¿Por qué tengo que pagar yo y ellos no?», criticó finalmente el ex-jugador argentino.