El ex-Sevilla se ha consolidado como el salvador de la portería merengue y no ha dejado extrañar a ‘San Iker’, que sigue lesionado.
Cuando Iker Casillas se lesionó durante el juego de cuartos de final de la copa del rey ante el Valencia una extraña sensación de derrotismo rondaba las toldas merengues. La gente temía lo peor ante la mala noticia que perjudicaba la salud de su portero titular y no había mayor confianza en un Adán que recibió el apoyo de Mourinho, pero que poco pudo demostrar durante sus actuaciones.
En medio de la tristeza que envolvía al Real Madrid por la lesión de ‘San Iker’, la astucia de los directivos tuvo que salir a flote para remediar la situación y buscar en un refuerzo el sustituto ideal para uno de los mejores arqueros del mundo. Fue así como un par de días después se confirmó la contratación del experimentado Diego López, procedente del Sevilla, quien ha demostrado estar a la altura de las exigencias blancas.
En un principio se pensó que llegaría para ser el suplente de Adán, pero con el pasar de los partidos no sólo se fue consolidando como el arquero titular, sino que además se ha ganado el rotulo de «nuevo ‘santo’ del Real Madrid», el mismo que no ha permitido que a ‘San Iker’ se le eche de menos durante los decisivos compromisos.
Y es que es precisamente en ese tipo de partidos donde el mundo ha comprobado la calidad e importancia que posee este experimentado portero. Los derbis de copa y liga ante el Barcelona, y el doble clásico ante el Manchester United, consolidaron a Diego López como el ‘cerrojo’ de un Real Madrid que ha encontrado en él la tranquilidad que le inspiraba ser custodiados por Iker Casillas.
Que más se puede decir si Diego López ha salido reforzado de los partidos para los que se le fichó. Tras la lesión de Iker, el Madrid abordó la contratación del ex-portero del Sevilla para cubrirse las espaldas de cara a los importantes compromisos que se venían encima.
Diego López, que ha encajado cuatro goles en los cuatro duelos decisivos ante Barça y Manchester United, ha respondido a las expectativas y se ha consolidado en la portería del conjunto blanco. Incluso, se ganó el martes pasado los elogios de Mourinho. El técnico no estuvo especialmente cariñoso con el equipo, pero sí con su portero, quien finalmente salvó la clasificación a los cuartos de final.