Provocó un penalti, mordió el brazo de Ivanovic, defensa del Chelsea, y después marcó el gol del empate al final del encuentro.
Pese que estuvo de local, el Liverpool rescató en los últimos suspiros del encuentro un empate a dos goles (2-2) ante el Chelsea, en uno de los compromisos más atractivos de la jornada futbolera en Europa.
Se adelantó el Chelsea gracias a un cabezazo del brasileño Oscar y lo igualó el Liverpool en los primeros minutos de la segunda parte por intermedio de Daniel Strurridge.
Volvió a irse en ventaja el cuadro lodinense a través de un penalti (provocado por una mano de Suárez) convertido por el belga Edin Hazard, pero en los minutos finales apareció el uruguayo Luis Suárez, goleador de la temporada, para igualar las cargas y sentenciar el empate en el marcador.
El ariete charrua fue ovacionado por la afición y redondeó así una actuación que le alcanza para ser elegido como el personaje del fin de semana en el planeta fútbol que se resume en tres acciones transcendentales: provocó un penalti, mordió el brazo de Ivanovic, defensa del Chelsea, y después marcó el gol del empate al final del encuentro.
Primero, la polémica. En una lucha por el balón, Luis Suárez se lanzó sobre Ivanovic y le mordió en el brazo. El colegiado no lo vio, pero habrá que ver si la federación rearbitra la acción porque la sanción a Luis Suárez podría ser dura…
Cuando todas las cartas parecían echadas, seis minutos más allá del 90, y todos apuntaban a una victoria del Chelsea apareció Suárez en el interior del área para rematar de cabeza un centro de Sturridge que dejó el encuentro en tablas. Gran gol del atacante sudamericano que ha dado de que hablar una vez más.