Los alemanes tomaron ventaja en el juego de ida y se convirtieron en los grandes favoritos de la serie.
Bayern Múnich hizo valer su condición de local, confirmó su gran momento y venció (4-0) al Barcelona, en el compromiso de ida de esta llave semifinal de la UEFA Champions League. Importante victoria para un Bayern Múnich que aseguró medio tiquete para la final que se disputará en Wembley.
Las anotaciones del conjunto alemán llegaron por intermedio de un doblete de Thomas Müller (minuto 24′ y 81′), primero tras un doble cabezazo en el área y luego tras un rápido contragolpe; Mario Gómez (minuto 48′), quien convirtió en fuera de lugar, nuevamente tras una habilitación de cabeza; y Arjen Robben (minuto 72′), luego de una gran acción individual y una clara falta que no fue sancionada por el juez.
Aunque la ventaja es amplia y muchos aseguran que el Bayern ya aseguró su clasificación, con un equipo como el Barcelona, considerado el mejor del mundo, cualquier cosa puede pasar y así lo ratifica el antecedente ante el AC Milan, en los octavos de final de esta importante competición europea.
Tras unos primeros minutos en los que el Barcelona tuvo la pelota y el Bayern generó las opciones de gol, fueron los alemanes quienes se pusieron en ventaja. Tiro de esquina que se cruzó por el centro del área, el balón cayó en la otra banda, volvió al área, Dante cabeceó en el primer palo y la dejó en el segundo para Thomas Müller, que embistió como un toro y convirtió ante la impotencia de Váldez, que la alcanzó a tocar.
El primer episodio se cerró con la diferencia mínima en favor de los alemanas y con dos equipos aferrados a sus estilos de juego; Barcelona tuvo más tiempo la pelota, elaboró más detenidamente las jugadas, pero no generó mayor peligro ofensivo ante un Bayern que corrió y presionó desde arriba, encontrando premio a su desgaste físico con el gol.
En la segunda parte, rápidamente aumentó sus diferencias el Bayern gracias a las ventajas que da el Barça en defensa y a la imponencia de los alemanes en el juego aéreo. Centro de esquina, bajaron la pelota en el segundo palo y en el corazón del área remató Mario Gómez, en fuera de juego que el árbitro no sancionó. El tanto sirvió para confirmar dos cosas: primera, que al árbitro le fue mal; segunda, que la defensa del Barça, por alto, es una feria.
Reaccionó el Barça, adelantó sus lineas, pero en medio de la polémica volvió a marcar el Bayern Múnich. Arjen Robben se quiso ir de Alba y Müller apareció para hacer un bloqueo de baloncesto al catalán. Alba se chocó con el muro y Robben, con vía libre, batió a Valdés con un disparo ajustadito y cruzado al palo más lejano. Tercer gol y tercero en el que tiene influencia el árbitro.
No bajó el ritmo el Bayern, mantuvo alta su presión y por ende consiguió sentenciar la serie con la cuarta anotación. Se plantó medio equipo en el área culé. Pase de la muerte de Alaba para Thomas Müller y el ‘nuevo tanque’ la empujó al fondo de la red para sentenciar las cosas en el marcador.
