Conoce un poco más de la vida del futbolista brasileño que con su sonrisa cambió la manera de ver y jugar al fútbol.
Hay muchas cosas que no sabemos de nuestros ídolos; el pasado, su lucha infantil, sus sacrificios, sus ilusiones, su familia y un sin número de cosas que jamas imaginamos y que con su fútbol pasan a un segundo plano. Llamativo resulta saber que idolatramos a los futbolistas por su manera de jugar y no los admiramos por su condición humana.
No es nada nuevo decir que detrás de cada jugador hay una gran historia de lucha y sacrificio que los propulsaron en su camino a la gloria y el reconocimiento mundial. Teniendo en cuenta eso, me atrevo a decir que no existe en el mundo un gran futbolista que no haya tenido que luchar para llegar a ser lo que es hoy en día.
Miles son las historias que se esconden detrás de nuestros ídolos y pocas son las que alguna vez conocemos. Ese es el caso de Ronaldinho Gaúcho, dos veces mejor futbolista del mundo y campeón mundial en 2002, quien también es humano y así queda demostrado en esta recopilación de 20 cosas curiosas que muy seguramente no sabias y que enmarcan lo que ha sido su vida.
1. La comida que le enloquece son las hamburguesas, y más si son de ‘McDonald´s’. Antepone una Big Mac a cualquier otro platillo; papas a la francesa y refresco frío complementan la comida más suculenta, aunque tampoco se pierde una Picana, el corte de carne más delicioso de Brasil.
2. Sus inicios se registraron en las Fuerzas Básicas del Gremio de Porto Alegre. De niño le realizaron su primera entrevista para televisión por haber conseguido 23 goles en un partido. Su debut profesional se da en 1998 bajo la casaca nerazul.
3. Su espíritu humanitario se ve opacado por los millones de euros que factura al año. En cada visita a Brasil acude a hospitales para convivir con chicos enfermos. Les regala playeras autografiadas y les brinda palabras reconfortantes.
4. Le encanta jugar con la pelota desde pequeño; a sus amigos les gustaba el fútbol pero no tanto como a él. Sólo su perro Bombom era incansable como él. A su mamá no le gustaba que jugaran tanto porque siempre rompían algo; solía castigarlo y le prohibía jugar en la casa, pero siempre lo hacía otra vez.
5. 20 mil playeras se vendieron el día de la presentación de Ronaldinho con el Barcelona. La casaca con el 10 sobre los dorsales era un tesoro en territorio catalán. Se agotaron más rápido que las de Riquelme y Rivaldo, sus antecesores con ese número.
6. Vivir en París nunca fue fácil, le costó mucho trabajo adaptarse a la Ciudad Luz. Una de las cosas que más extrañó fue la ‘yerbamate’ para hacer la tradicional bebida sudamericana, pues temía que cuando alguien le viera la hierba, fuera confundida con marihuana y le tacharan de adicto.
7. Continúa la tradición futbolera de su familia, pues su padre era futbolista. Joao Silva Moreira militó con el Cruzeiro durante los años setenta y su hermano Roberto Assis (su actual representante) fue figura del Gremio y de los Tecos de la UAG.
8. Uno de sus pasatiempos predilectos es el Play Station. Se divierte durante horas con el juego Pro Evolution Soccer, claro que siempre escoge a Brasil y él se pone como titular. Su rival más temido en el videojuego es Thiago Motta, ex-compañero de equipo.
9. Se convirtió en papá por primera vez en febrero de 2005; sin embargo, no le gusta mucho hablar de Jaoa en público. “Aunque estoy feliz de ser padre, es algo muy privado”, confiesa Dinho.
10. Es blanco de burla de sus compañeros debido a su enorme sonrisa y a sus dientes que se asoman todo el tiempo, pero afirma orgulloso que “Soy un feo simpático que con el tiempo acabará siendo guapo. En el conjunto, al final parezco guapo”.
11. Grabando un comercial para ‘Nike’ en marzo de 2004, la producción le pidió que dominara el balón subiendo las escaleras de la Catedral de Santiago de Compostela y que en el último escalón lo lanzara lo más alto que pudiera, pero el esférico se incrustó en uno de los vitrales del recinto católico y se quebró.
12. El hecho de traer el cabello largo no le molesta para jugar. Afirma que le crece muy rápido y tiene que gastar mucho dinero en champús y cremas nutritivas pues le gusta tenerlo bien cuidado. Confiesa que se deja sus rulos para ir más con el estilo europeo.
13. A los ocho años de edad vivió una tragedia: su padre falleció ahogado en una piscina. La ausencia paterna le afectó mucho, pues representaba todo para él, aunque a la larga se convirtió en su principal motivación pues su papá siempre le decía que algún día llegaría a la Selección y sería el más grande.
14. Además del fútbol, Ronaldinho ama la música, es su segunda pasión. Le gustan todos los estilos, aunque por lógica la samba le apasiona. De no ser futbolista le hubiera gustado ser músico especialista en percusiones.
15. Después de su polémica salida del Gremio, la torcida de Porto Alegre nunca le perdonó y cada que visita su ciudad natal tiene que caminar por las calles custodiado por la policía. De ídolo se convirtió en una persona no grata. Nadie es profeta en su tierra, Ronaldinho lo sabe de sobra.
16. De pequeño no se perdía por televisión el programa de ‘Xuxa’, La reina de los bajitos. Tenía sus discos, se sabía todas sus canciones y bailaba frente al televisor en cada emisión de la rubia conductora. Quizá desde entonces tenía esa gracia que ahora demuestra al esquivar rivales en la cancha.
17. El regate que hace en el comercial de Nike, donde el balón y la pierna van primero a la derecha y luego con una velocidad impresionante vuelven a la izquierda, es conocido como ‘El Elástico’. Esta gambeta ya la ejecutó en partidos oficiales. Se sabe que el primero en hacerla fue Rivelino y después Dinho se la copió a Romario y a Ronaldo.
18. Luiz Nazario de Lima Ronaldo no lo recuerda, pero en alguna ocasión Ronaldinho, con apenas trece años de edad, se acercó para tomarse una foto junto a él. Gáucho estaba muy nervioso junto al ‘Fenómeno’, le temblaban las piernas. Nunca se imaginó que más adelante serían tan buenos amigos y una pareja letal cuando se reúnen en el Scratch du Oro.
19. Sus padres son sus máximos ídolos, pero en el fútbol siempre admiró a Pelé y a Zico, aunque asegura que se fascinó en la adolescencia cuando vio jugar a Rivaldo, de él aprendió muchas de sus actuales habilidades en la cancha.
20. En un clásico entre Inter y Gremio tuvo algunos altercados con Dunga, pues el experimentado medio de contención nunca pudo frenar las embestidas de la joven estrella que se lució frente a él con jugadas vistosas. Dunga lo acusó de provocador, pero a la larga ese fue el detonante para percatarse de su veteranía.
Fuente: Taringa.Net
