Bayern Múnich se proclamó campeón de la UEFA Champions League 2012-2013, tras imponerse (2-1) ante el Borussia Dortmund, en un emotivo encuentro que se disputó en el mítico estadio de Wembley.
La primera anotación de esta emotiva final fue obra de croata Mario Mandzukic (minuto 60′), tras una gran jugada colectiva y desatinado despeje de la defensa rival.
Igualó el Borussia Dortmund por intermedio de Ilkay Gundogan (68′ minutos), quien convirtió de penalti una clara faltada cometida sobre el alemán Reus.
Finalmente marcó Arjen Robben (minuto 89′), para poner con una gran definición cifras concretas en el marcador.
Con el empate a ceros en el marcador, se macharon ambos conjuntos al descanso. Máxima igualdad en una primera parte en la que ambos equipos han tenido sus ocasiones claras de cara a la portería, dejando como figuras a los porteros de ambos lados.
Entró mejor en el partido el Borussia Dortmund y dispuso de varias ocasiones, pero se encontró con la réplica de Neuer. Con el paso de los minutos el Bayern fue mejorando y también generó oportunidades de gol. Weidenfeller también hizo su trabajo y demostró que está siendo una final de arqueros.
En el segundo episodio las cosas no cambiaron mucho salvo el marcador, que se abrió en favor del Bayern Múnich. El incansable Ribery metió un pase milimétrico dentro del área a Robben, que andaba nada fino. El holandés llegó a línea de fondo, superó al portero, tiró un pase de la muerte que no pudo despejar la defensa del Borussia y Mandzukic sólo tuvo que empujarla al fondo de la red.
Rápidamente reaccionó el Dortmund y logró que no durara mucho la ventaja del Bayern. Rodillazo de Dante a Reus en el pecho cuando este iba a darle al balón y acaba conectando una volea con el cuerpo de Reus. Clarísimo penalti que no dudo en sancionar el juez. Tampoco dudó Ilkay Gundogan en el cobro, engañando perfecto a Neuer que se lanzó al lado contrario de la pelota.
Y cuando parecía que nos íbamos al alargue… Ribery dejó de tacón dentro del área. Eslalon de Arjen Robben, para dejar tres rivales en el camino y vencer al sorprendente Weidenfeller en el mano a mano. ¡Golazo! y título para un Bayern Múnich que sufrió para conquistar su primera final de las tres que ha disputado en las últimas cuatro temporadas.