El Real Madrid no ha podido ganar ninguna final de Copa con Iker como suplente. Ya son tres las veces que sucede lo mismo.
Entre las diferentes estadísticas, datos y/o curiosidades que normalmente quedan por analizar tras la disputa de una final, en la reciente final de la Copa del Rey se ratificó una bastante llamativa y que casualmente ratifica el valor agregado que poseen para este tipo de partidos los más experimentados.
Se trata de una ‘maldición’ que persigue al Real Madrid cada vez que tiene jugar una final con Iker Casillas en el banquillo de suplentes. Con la de esta temporada, ya son tres las veces que el conjunto merengue ha pelado el cobre con su capitán entre los emergentes.
Ante el Atlético de Madrid Casillas fue nuevamente suplente, a eso nos acostumbró Mourinho, y la ‘maldición’ se mantuvo vigente. Las anotaciones de Diego Costa y João Miranda representaron la victoria del cuadro colchonero en un compromiso que ganaba el conjunto blanco con anotación de su goleador Cristiano Ronaldo.
Al final fue un triunfo rojiblanco y las estadísticas ‘malditas’ que surgen con Casillas en el banquillo, volvieron a aparecer. Tres finales, tres derrotas y una sola conclusión: Real Madrid no es capaz de ganar una final con su capitán e ídolo de la afición entre los suplentes.
De igual manera se vivió en 2002, con el famoso ‘Centenariazo’ del Deportivo (1-2), y en 2004, en la derrota frente al Zaragoza en Montjuic (2-3), César fue el inquilino de la portería merengue mientras Casillas esperaba su oportunidad en el banquillo.
La oportunidad le llegó hace dos años en Mestalla, cuando por primera defendió el arco madridista en la gran final frente al Barcelona. Final resuelta de forma favorable merced al tanto de Cristiano Ronaldo en la prórroga. Con Casillas en el arco se obtuvo el último título de Copa y con Casillas en el banquillo no se ha podido lograr ninguno.
