No hay otra competición de fútbol, ni de ningún otro deporte, en la que las entradas valgan más.
El próximo viernes 17 de mayo se disputará en el Santiago Bernabéu la final de la Copa del Rey en la que Real Madrid y Atlético de Madrid protagonizarán un nuevo derbi. Por estos días se palpita toda la previa al choque y mucho se habla al respecto, pero lo que me ha llamado bastante la atención son los elevados precios de boletería.
Los costos de esta final son históricos y dan para convertir en la más costosa del mundo. Nunca antes un torneo secundario había alcanzado el techo de los 275 euros. Ese dinero es el que deberán pagar los hinchas particulares y que no adquieren las entradas por relación directa con alguno de los clubes.
En las dos últimas ediciones de la final de Copa las entradas más caras tuvieron un precio de 200 euros. Eso pasó la temporada pasada en la final que enfrentó a Barcelona y Athletic en el Calderón. Entonces, las entradas más económicas eran de 60 euros.
Un año antes, en Valencia y con Real Madrid y Barcelona como protagonistas, las entradas fueron desde ese mismo mínimo, 60 euros, a los 180 de la tribuna de Mestalla.
Los encargados de la boletería han querido aprovechar el morbo que arrastra un derbi madrileño y han puesto unos precios que no se asemejan en nada a los que se emplean en las copas de otras grandes ligas europeas como la de Inglaterra, Francia, Alemania e Italia.
Lo más caro que se encuentra son los 136 euros que costaba la entrada más cara para los seguidores del Manchester City y del Wigan en la final de la FA Cup que se jugó el pasado sábado el Wembley.
En Alemania, que tiene fijada su final de Copa el próximo 1 de junio en el Olímpico de Berlín entre el Bayern y el Stuttgart, la Federación Alemana (DFB) fijó los precios entre 125 euros y 35.
En Italia la final de la Copa presenta los mismos parámetros deportivos que en España: un derbi de la capital. El Olímpico de Roma se llenará el día 26 para ver la primera final de la historia entre Roma y Lazio. Las tribuna Tevera (Lazio) y Monte Mario (Roma), las mejores en el Olímpico, cuestan 120 euros. Mientras que las entradas de las dos Curvas valen 30 euros.
Los dejo con una imagen que recopila dichos datos y que muestra gráficamente por qué la final de la copa del rey 2013 será recordada como la costosa del mundo en el fútbol y el deporte en general.
