Daniel El estratega español pasó por Bogotá y fue una de las frases más llamativas que dijo durante su conferencia de motivación.
Bogotá, capital de Colombia, sigue siendo el epicentro de grandes eventos que se realizan en el país. A los conciertos de talla mundial que a menudo se realizan, se les suma las conferencias de emprendimiento que de un tiempo acá han venido siendo dictadas por personas influyentes del mundo moderno.
El último en visitar el país para dar su testimonio de vida fue nada más y nada menos que Josep Guardiola, considerado mejor técnico del mundo durante un par de años atrás. El nuevo técnico del Bayern Múnich ofreció el pasado martes en la capital colombiana una conferencia para unos 10.000 empresarios sobre pasión, liderazgo y trabajo de equipo, la base del éxito en su Barcelona.
Pep derrochó toda su experiencia acerca del tema y dejó más que satisfechos a los afortunados que pudieron compartir auditorio con él. Al final hubo tiempo para que algunos le hicieran preguntas y fue así como revivieron algunas cosas de su paso por el Barcelona. El primer cuestionamiento estuvo relacionado con Lionel Messi y así respondió:
«El chaval promete [risas]», y con tono más serio admitió que sin el argentino el Barcelona sería distinto porque «todos los jugadores grandes tienen una incidencia enorme», y este es un ejemplo.
«Sólo diría que elogios. He tratado de alejarme de lo que hemos hecho y hablar del amor al oficio. Hay que hacer las cosas no para que te quiera todo el mundo, sino el entorno más cercano. Con Messi es lo mismo: todo lo que pueda decir me quedaría corto en los elogios», agregó.
Durante la conferencia también puso como ejemplo a todos sus ex-jugadores: «Todos nos hartamos de convivir. Del éxito también nos hartamos. Éstos lo habían ganado todo, pero les sigue gustando ganarlo, se lo pasan bien. Son los más ‘amateurs’. ¡Aprended de ellos! ¡Que os agarren por los huevos! Es impresionante. Después de ganar todo, lo volvían a ganar todo».
Pero un tajante «en absoluto» fue su respuesta al hipotético escenario de llegar a la presidencia del Barcelona, como lo ha hecho el alemán Franz Beckenbauer en el Bayern Múnich después de ser destacado jugador y técnico exitoso, como el mismo Guardiola.