Sus compañeros de equipo le pusieron junto a su ropa, en el vestuario, una cabeza de cerdo manchada de sangre.
Una de los hechos más curiosos que se presentó durante la jornada del pasado fin de semana tuvo lugar en Inglaterra. La víctima fue el triniteño Kenwyne Jones y los autores fueron el resto de jugadores del Stoke City, quienes le jugaron una broma pesada al atacante africano.
Kenwyne Jones es un futbolista con recorrido por varios equipos y referente de la selección de Trinidad y Tobago. Sin embargo, yo hasta ahora lo conozco y gracias a la ‘bromita’ que le jugaron sus «amigos», al termino del encuentro que tuvieron en esta fecha.
Jones, abrió su casillero en el vestuario del conjunto inglés y se encontró con la sorpresa de que además de su ropa, había una cabeza de marrano manchada de sangre. Molesto con lo sucedido, el futbolista triniteño buscó al autor de la broma y se vengó.
Antes, Kissa Abdullah, la novia del futbolista, expresó su molestia a través de una red social: «Son hombres grandes que actúan como niños y ponen cabezas de cerdos, eso no es una broma, es simplemente asqueroso».
Kenwyne se enteró que había sido Glenn Whelan el autor de la ‘mofa’ y se desquitó destrozándole el parabrisas de su coche. La pesada broma no ha pasado desapercibida para los dirigentes del Stoke, que lo consideran un acto de indisciplina. El gerente del equipo inglés afirmó que han iniciado una investigación sobre el incidente, que se produce a pocos días de finalizar la temporada en la Premier League.
Algunos jugadores del equipo colgaron fotos en Twitter con la cabeza del animal. Hechos que ha sido rechazado por algunos internautas y que ha causado bastante risa a otros cuantos. La foto que les comparto a continuación fue subida a Twitter por el estadounidense Brek Shea, que publicó una imagen sosteniendo la cabeza del marrano…
