Fue el capitán del equipo y el estadio entero aplaudió cada uno de los balones que tocó durante su último partido como profesional.
Otro grande se nos fue. David Beckham anunció hace unos días su retiro y este sábado, 18 de mayo, será recordado como el día en el que jugó su último partido como profesional. El París Saint Germain (PSG) fue el club escogido por el volante inglés para su adiós definitivo.
La despedida del centrocampista británico se dio en medio del encuentro en el que su equipo derrotó (3-1) al Brest, en un compromiso correspondiente a la jornada 37 de la liga francesa. Beckham ejerció de capitán y guió con sus precisos pases a esta nueva victoria del campeón francés.
David abandonó el terreno de juego en el minuto 80′ y ahí la grada del ‘Parque de los Príncipes’ le dedicó una gran ovación, a la altura de la extraordinaria carrera del centrocampista inglés de 38 años. ‘Becks’ se emocionó, terminando con lágrimas en los ojos.
Sus compañeros le fueron saludando uno a uno, mientras sus seres queridos seguían la escena en el estadio, entre ellos su esposa Victoria y sus padres. Cada uno de los pasos que daba Beckham conducían hacía uno de los momentos más difíciles de los futbolistas: su adiós del fútbol…
Además de su emotivo adiós, durante todo el partido el inglés recibió el apoyo y los ánimos de los seguidores del club de la capital francesa, tanto en el calentamiento como cada vez que tocaba un balón.
«Quiero dar las gracias a todo el mundo aquí en París, a mis compañeros, al cuerpo técnico, a los hinchas. Ha sido muy especial terminar mi carrera aquí. Gracias, París. Esta es una de las ciudades más bellas del mundo y estoy triste por irme», declaró Beckham en su despedida.