El estratega italiano fue destituido de su cargo dos días después de haber perdido la final de la copa ante el modesto Wigan.
Mientras que en Sir Alex Ferguson tomó la decisión de marcharse del Manchester United, en la casa de su archi-rival, el City, fueron las directivas quienes decidieron darle un cambio al equipo y despedir al hasta hoy entrenador, Roberto Mancini.
La caída del pasado sábado ante el modesto Wigan, en la final de la Copa de Inglaterra, fue la gota que rebosó la copa y que impulsó la decisión tomada por los altos mandos del conjunto inglés, quienes confirmaron a través de un comunicado virtual el despedido del estratega italiano.
«Ha sido una difícil decisión del propietario, el presidente y la junta directiva del club y forma parte de un proceso de análisis del final de la temporada», señala el club en su web oficial.
A su vez, agrega que, «a pesar de todos los esfuerzos, el club ha fracasado en sus objetivos marcados para esta temporada, a excepción de la clasificación para la próxima edición de la Liga de Campeones».
El presidente del club, Khaldoon Al Mubarak, afirma que «el historial de Roberto habla por sí solo». «Tiene el respeto y la gratitud del jeque Mansour, de mí mismo y de la directiva por su duro trabajo y compromiso durante los últimos tres años y medio», afirma.
«Se ha ganado el cariño y el respeto de nuestros aficionados. Como prometió, puso fin a un largo período de 35 años sin títulos y en 2012 logró el título de liga», afirma Al Mubarak.
Mancini será sustituido interinamente por su hasta ahora ayudante, Brian Kidd, que dirigirá al equipo en los dos últimos partidos de la Premier League y en la posterior gira del City por Estados Unidos.
Roberto Mancini llegó al banquillo del Manchester City en diciembre de 2009 en sustitución del exbarcelonista Mark Hughes. Ha logrado en las tres temporadas y media que ha dirigido a los «citizens» una Copa, en el año 2011, y una Liga, en 2012, la primera del City en los últimos 44 años de participación en la máxima competición inglesa.
