Daniel El colombiano no pudo controlar su llanto y las emociones que sintió durante sus últimas declaraciones con el conjunto colchonero.
Dos temporadas y tres títulos fueron suficientes para que Falcao García se convirtiera en un ídolo del Atlético de Madrid y para que el cuadro rojiblanco se transformara en el recuerdo más bonito recuerdo que ha tenido Radamel durante su carrera deportiva.
El ariete cafetero se convirtió en nuevo jugador del Mónaco y eso obligo su salida del equipo con el que se consolido como el mejor «9» del mundo. Su historia estará siempre registrada en el club y eso quedó demostrado durante su despedida en público.
Todos esperaban ansiosos en la sala de prensa del Vicente Calderón para escuchar las últimas palabras del colombiano al servicio del combinado español. Con un 15 minutos de rechazo y con una cara revuelta entre recuerdos y sueños, Falcao García apareció ante los presentes para despedirse luego de su paso por esta institución que se metió en su corazón.
Con el lema ‘Gracias Tigre’, estuvo acompañado de su esposa, Lorelei Tarón, y de Enrique Cerezo, Lázaro Albarracín y José Luis Pérez Caminero, presidente, vicepresidente y director deportivo del Atlético, respectivamente. Tras las primeras palabras de Cerezo, le tocó el turno a Falcao. No pudo hablar entre lágrimas.
La emisión de un vídeo, con sus mejores goles, como los dos que anotó en la final de la Liga Europa ante el Athletic, los tres que consiguió en la Supercopa frente al Chelsea, y con las alegrías de los trofeos que levantó como rojiblanco, le ofreció tiempo para aliviar su emoción, que permaneció durante toda la despedida.
Sin embargo, había llegado la hora de decir adiós y Falcao por poco no puede. Pidió agua. Bebió. De nuevo tomó el micrófono. Lo intentó dos veces. No pudo. Finalmente sacó valor de su alma y logró articular unas cuantas frases de agradecimiento al club, a la afición y a sus compañeros y le impidieron responder a la prensa…
Así se despidió ‘El Tigre’ del Atlético de Madrid, el equipo en que consolidó su carrera como delantero y con el que consiguió el reconocimiento mundial. En la memoria de los presentes estarán siempre reflejadas las conmovedoras imágenes en las que Falcao es traicionado por sus emociones y cambia las sinceras lagrimas por palabras que quizá no hubieron dicho más que éstas.
Un aplauso de ánimo y la entrega de obsequios, como una placa con el escudo fundacional, el del Atlético Aviación y el actual del Atlético de Madrid o una equipación entera del equipo para su futuro hijo, dio por finalizado el acto, sin oportunidad de preguntas para la prensa y, por tanto, sin respuestas de Falcao García.
