El estratega portugués fue presentado en el Chelsea, pero desde allá sigue respondiendo a lo que se dice en España.
Un par de días después de que se hiciera oficial su contratación y regreso, José Mourinho fue presentado de manera oficial como nuevo director técnico del Chelsea, equipo al que llega en reemplazo del español Rafael Benítez y tras haber ‘fracasado’ en su paso por el Real Madrid.
Durante sus primera rueda de prensa como nuevo estratega del club londinense, el portugués no pudo evitar el hablar de su paso por España y más precisamente de unas recientes declaraciones que en estos días realizaron algunos jugadores del Barcelona.
Iniesta dijo hace unos días que «no vale la pena hablar de un personaje como Mourinho que le hizo daño al fútbol español»; Mou no se quedó callado y respondió, desde la sala de prensa de Stamford Bridge, ante más de doscientos periodistas, lo siguiente:
«Si le he hecho algún daño al fútbol español es porque soy el entrenador que acabó con la hegemonía del Barcelona».
Luego, dejó a un lado España y desveló el motivo principal que lo motivó a regresar al Chelsea. «La primera decisión que debía tomar era dejar el Real Madrid. Después fue una cuestión de analizar la situación y las posibilidades, hasta que tuve claro que venir aquí era lo mejor para mi felicidad».
«Si tienen que ponerme un sobrenombre, ahora debería ser ‘The Happy One’ (‘El feliz’)», agregó Mourinho, que también subrayó que su relación con el dueño del club, el magnate ruso Roman Abramovich, nunca fue tan mala como aseguró la prensa británica cuando abandonó el club hace un lustro. «Si lo hubiera sido, no estaría aquí», resaltó.
Por último, fue preguntado por la polémica sobre la suplencia del portero Iker Casillas en el Madrid, el portugués apuntó que nadie tendrá «privilegios» en su equipo por tener a sus espaldas «una gran carrera profesional».
«Quiero mantener buenas relaciones con todo el mundo, pero lo más importante es mantener una buena relación conmigo mismo. Si creo que alguien merece jugar, lo hará», dijo Mourinho.
«Yo soy quien decide que juegue uno y no otro. El hecho de que los jugadores, los medios y los aficionados lo acepten es cuestión de ellos», concluyó el portugués.
La comparecencia de Mourinho sirvió para abrir su segunda etapa al frente del vestuario de Stamford Bridge, donde ya ganó dos ligas inglesas en su primer periodo como técnico, de 2004 a 2007. Así concluyó su presentación oficial, que había iniciado con algunas palabras del presidente, con la entrega de la camiseta al entrenador luso y con algunas poses para los reporteros que cubrían el evento.