El crack brasileño se puso por primera vez la camiseta de su nuevo equipo y demostró al público sus destrezas con el balón.
Como se esperaba desde el mismo momento en el que se hizo oficial su contratación, Neymar paralizó Barcelona este lunes durante su presentación oficial. El ex-Santos llegó a la capital de Cataluña a las 13:00 horas y de inmediato se dirigió a las oficinas para presentarse ante las directivas y posar junto al escudo del club.
Luego, el futbolistas brasileño se dirigió a la Ciudad deportiva de ‘Sant Joan Despí’ donde se le practicaron las pruebas medicas, aprobadas sin ningún inconveniente, y luego firmó el contrato que lo vincula por cinco temporadas con el considerado mejor equipo del mundo.
Esa fue la primera mañana de Neymar en el Barcelona. Durante las horas de la tarde, más o menos a las 18.40 horas, saltó al terreno de juego con una camiseta sin número y se llevó la ovación de los 56.500 espectadores culés que, según el club, presenciaron su presentación oficial en el Camp Nou.
«Estoy muy emocionado, muchas gracias. Quiero ayudar al equipo, esto es más que un club. He venido a ayudar a que Leo Messi siga siendo el mejor del mundo, es un sueño jugar a su lado. Que Dios nos bendiga, visca el Barça», declaró antes de dar una vuelta de honor al Camp Nou. Tras ella, volvió al vestuario para cambiarse. Allí se fotografió con Adriano, uno de sus vecinos de taquilla. El otro será Dani Alves.
Por último, compareció en rueda de prensa junto a Andoni Zubizarreta y Josep María Bartomeu. «Estoy muy feliz de estar realizando un sueño en mi vida. Es un gran día para mi y para mi familia. Es una cosa más que Dios me dio en mi vida. Tener la oportunidad de jugar con jugadores importantes que he admirado como Messi, Xavi, Iniesta. Hoy se inició una nueva etapa de mi vida. Voy a tener muchas alegrías y conquistas».
«La emoción de entrar en el Camp Nou y ser ovacionado… me ha costado no llorar. Mi sueño se ha realizado», comentó finalmente el nuevo ídolo de la afición azulgrana.