Un modesto equipo de Costa Rica fue el que cambió los derechos deportivos de uno de sus jugadores por implementos para la institución.
En el mundo del fútbol, mucho se habla por estos días de los fichajes que a cada rato se dan en las diferentes ligas del mundo, principalmente en los torneos europeos. Cada vez que un importante jugador cambia de equipo, la prensa global se encarga de regar la noticia por todos los rincones.
La prensa mundial vive pendiente de todos los movimientos que se dan en el mercado, tratando de ser primicia en alguno de los tantos multimillonarios fichajes que cada vez son más frecuentes en el deporte rey. Todo esto con el objetivo de llamar la atención de nosotros, los curiosos del fútbol.
Sin embargo, en este mercado ha pasado algo curioso a lo que se le ha hecho bastante eco en las últimas horas. Se trata de la contratación de un desconocido futbolista que milita en Costa Rica y que fue traspasado de un equipo a otro a cambio de 50 balones.
Los protagonistas son: el modesto equipo ‘AS Puma Generaleña’, de la segunda división del fútbol de Costa Rica, y el jugador Roger Fallas quien, a cambio de las pelotas de fútbol, fue traspasado al equipo de la Universidad de Costa Rica, que jugará la próxima campaña en la primera división, según informó un dirigente de esa institución a la emisora local ‘Radio Monumental’.
«Les dije que, tenga contrato o esté libre, cuenten con él porque es un placer y un privilegio que se fijen en él, y no le vamos a cerrar las puertas para que se supere y esté en la primera división», afirmó a la radio el dirigente de AS Puma, Rigoberto Chinchilla.
«Yo pedí 50 balones y ya está todo arreglado», apuntó el dirigente del equipo que tiene su sede en Pérez Zeledón, en el sur de Costa Rica, y que hace un mes perdió la final de la segunda división, precisamente ante la Universidad.
En la segunda división del fútbol costarricense son pocos los equipos profesionales y con solvencia económica y un gran número de de sus jugadores deben trabajar en otras labores para subsistir y comprar sus accesorios deportivos.
Muchos de estos equipos no tienen patrocinadores y no le pagan salario a sus futbolistas, únicamente viáticos para que vayan a entrenar después de la jornada laboral y para que asistan a los partidos.
Esa situación que se vive en el fútbol costarricense puede explicar los motivos de la histórica transferencia que ha dado mucho de que hablar en los principales diarios deportivos y que se ha convertido en lo más compartido de la semana en las principales redes sociales.