El goleador colombiano puso su cuota en la victoria del encopetado conjunto francés ante el Leicester City de la segunda división inglesa.
Atrás quedaron las criticas que se habían hecho en contra del colombiano tras un escándalo que protagonizó en el anterior compromiso del Mónaco, cuando dejó ver su lado más conflictivo al golpear intencionalmente a un rival, ganarse el abucheo de los aficionados y desatar una pelea entre los jugadores de ambos equipos.
Todo gracias a que dos semanas después de que Falcao García debutó y anotó su primer gol con el Mónaco, el ariete colombiano ha vuelto a ser noticia en Francia gracias a sus goles que volvieron a aparecer este sábado durante un partido amistoso en el que su equipo derrotó (3-0) al Leicester City de Inglaterra.
La primera anotación del Mónaco llegó por intermedio del atacante francés Layvin Kurzawa (minuto 6′), quien convirtió de cabeza tras un centro de tiro de esquina enviado por Joao Moutinho, otro de los importantes refuerzos que trajo el cuadro galo para esta temporada en la que buscará ser protagonista.
Luego, llegó la anotación de Falcao García (minuto 38′), tras una jugada que el propio colombiano inició en el centro del campo.
‘El Tigre’ sirvió de pivote, la jugada continuó por la derecha mientras él se metía en el área. Desborde del lateral, centro cruzado a ras de piso, Kurzawa abrió las piernas para engañar al defensa y dejar que la pelota llegara al segundo palo donde apareció Radamel para conectar de primera y enviar la pelota al fondo de las piolas.
Para el segundo episodio, más precisamente a los 65′ minutos, el técnico del Mónaco Claudio Ranieri decidió probar el equipo de los suplentes y realizó once cambios para renovar el total de su plantilla. Entre los emergentes ingresó el también colombiano James Rodríguez, aunque no pudo jugar en compañía de su compatriota Radamel, ya que también entró en el planteamiento de rotación.
Pese a que cambiaron todos los jugadores, el estilo del Mónaco no se modificó y fue a través de su intención colectiva que cayó la tercera y definitiva anotación. La jugada se inició en los pies de James Rodríguez y contó con la participación de la mayoría de los hombres de ataque del conjunto galo, incluido el defensa Marcel Tisserand, quien, a los 86′ minutos, fue el encargado de transformar en gol la interesante jugada del Mónaco.