El defensa brasileño se marcó un golazo, dio la victoria al Barcelona y tuvo que ser sustituido por una lesión en el bíceps femoral.
Aunque no contó con la presencia de su estrella Lionel Messi, el Barcelona pudo ganar su segundo partido de liga de la temporada ante un siempre difícil Málaga. Lo curioso es que el cuadro catalán ganó con lo justo (0-1), y gracias a un golazo de Adriano Correia, nuestro personaje de la semana.
El polivalente futbolista brasileño fue titular en el equipo que saltó al césped de ‘La Rosaleda’. Esta vez Adriano jugó por la banda derecha y ratificó que es uno de esos jugadores que en mi barrio llaman: ‘tapa huecos’. O sea, esos futbolistas que te rinden en cualquier posición y cuando más lo necesitas.
El defensa carioca volvió a ser un jugador fundamental del Barcelona, tanto que parecía el natural en ese puesto de Daniel Alves. En defensa no tuvo fallos y en ataque siempre fue una opción más, tanto que en sus pies y en una de sus especialidades, el lanzamiento desde media distancia, llegó el gol de la victoria para el conjunto azulgrana. Su disparo seco a ras de piso superó la estirada de Caballero justo al borde del descanso.
Pero, la particular historia de Adriano Correia se completó cuando tuvo que dejar el campo de juego en el intermedio del partido por precaución. El brasileño sufre molestias en el bíceps femoral de la pierna derecha. Este lunes se le realizaron más pruebas y el cuerpo médico catalán espera los resultados para valorar la evolución de su lesión.