Daniel Espectacular la manera en la que convirtió Henríquez para el Deportes Quilicura ante el Cochagua en el balompié austral.
Aunque ayer se discutía cual de los dos golazos de chilena, marcados por Marquinos y Nordstrand, había sido mejor, en las últimas horas un nuevo tanto se ha sumado a esta discordia con la que se busca encontrar el mejor gol del pasado fin de semana en el mundo del fútbol.
Pese a que los de chilena son verdaderamente dos golazos, este que se marcó en la tercera división del fútbol chileno es mucho más llamativo por el simple y llano hecho de que su autor lo metió de ‘rabona’, osea con perfil cambiado y pierna cruzada.
La Rabona, en el fútbol, es un método de golpear el balón en el que la pierna que golpea la pelota pasa por detrás de la pierna que soporta todo el peso del cuerpo, es decir, cruzando ambas piernas y rematando con la pierna hábil en un ángulo cerrado para su perfil habitual.
Hay muchas razones por las que un jugador opta por golpear de esta manera tan curiosa y espectacular el balón: por ejemplo, un delantero zurdo se acerca hacía la portería escorado ligeramente hacía la banda derecha, pensando que su chut con la pierna derecha no puede llegar a tener una potencia o precisión adecuada, optará por efectuar la rabona en este caso.
Aunque este movimiento se popularizó principalmente en los últimos años, la primera vez que se vio, por televisión, una rabona sobre un terreno de juego fue en los años 1970, jugada que fue ejecutada por el jugador italiano Giovanni Roccotelli, cuando jugaba en el Ascoli Calcio. En aquellos años, esta jugada era denominada “tiro-cruzado”.
Teniendo en cuenta esa breve reseña histórica y conceptual, un golazo nivel ‘Champions’ fue el que se marcó en la Tercera División de Chile. Así fue la genial acción de Henríquez durante el Cochagua-Quilicura. El atacante local aprovechó la asistencia de un compañero para mandar a la red el esférico de la forma más fastuosa posible, de ‘rabona’…