Falló un penalti (el primero de su carrera), marcó un golazo y fue sancionado por insultar al árbitro durante el partido ante Napoli.
Mario Balotelli ratificó durante esta jornada de ligas europeas que sigue siendo uno de los jugadores más controvertidos y polémicos de la actualidad. El atacante italiano volvió a tener una presentación bastante particular, esta vez en uno de los clásico italianos en el que Napoli se impuso (1-2) ante el Milan.
En términos generales, sólo un futbolista como Mario Balotelli es capaz de fallar un penalti, reivindicarse marcando un soberbio golazo y ser sancionado por tres jornadas tras insultar al árbitro que dirigió el mencionado compromiso ante el Napoli, que se suma a sus excéntricas anécdotas.
La historia de ‘Super Mario’ comenzó en el minuto 60′ cuando por primera vez en su carrera profesional falló un penalti. Estupenda la actuación del portero Pepe Reina que aguantó el remate del italiano y evitó la anotación del equipo local. Fueron 27 las anotaciones que consiguió el ariete italiano antes de que un portero lograra detener su remate desde los 11 metros.
Sin embargo, el fútbol es lindo porque es ese deporte que rápidamente te da revancha y ‘El Nene’ pronto, más precisamente al minuto 90′, la supo aprovechar marcando uno de los mejores goles del fin de semana y que representó el tanto del descuento para su equipo.
Toda la jugada se la inventó él tras un saque de banda ejecutado en la zona izquierda. Desde el borde del área encaró hacia el centro, sacó un derechazo con rosca y el balón directo al fondo de la red ante la impotente mirada de Reina. ¡Golazo!
Eso no fue todo. La imagen rebelde de Mario Balotelli volvió a ser protagonistas a través de una innecesaria discusión que tuvo con el árbitro al final del encuentro y que le acarrea una sanción de tres jornadas, en las que deberá ver los partidos desde las gradas.
El juez deportivo Gianpaolo Tosel dispuso este lunes la sanción contra el futbolista tras la doble amonestación que recibió en el partido por «comportamiento incorrecto» hacia un jugador rival y por «protestas» a los árbitros, según explica la Liga de fútbol italiana en un comunicado.
Al partido de sanción por la doble amonestación se suman otros dos por, en el momento de la expulsión, haber proferido al árbitro «expresiones injuriosas e intimidatorias».
El jugador fue expulsado por reiteradas protestas hacia el árbitro del encuentro tras dirigirse al término del partido al centro del terreno de juego con evidentes muestras de enfado, que fueron a más al ver la tarjeta roja, lo que motivó que algunos compañeros le tuvieran que sujetar para evitar que esta historia terminara peor.