El ariete luso escaló una posición más en su lucha por ser el goleador histórico del equipo en la victoria (4-1) sobre el Getafe.
Cristiano Ronaldo va camino de convertirse en una leyenda dentro del club blanco. Ante el Getafe marcó su gol 208 igualando la cifra de Hugo Sánchez, hasta ahora quinto goleador de la historia del Real Madrid. CR7 ha anotado 208 tantos en 205 partidos, con una media de más de un gol por partido.
Sorpresivamente, como ya es costumbre en los partidos del Real Madrid, la primera anotación fue el para el conjunto visitante y obra de Ángel Lafita (minuto 4′), tras un error en salida. Pérdida de balón para Cristiano en el centro del campo. El luso reclamó falta, pero el árbitro no la señaló y el balón cayó a pies de Lafita, cuyo disparo desde fuera del área golpeó en Pepe y dejó sin posibilidad de respuesta a Diego López.
Rápidamente igualó las acciones el conjunto merengue gracias a un tanto de su capitán Pepe (19′ minutos), quien aprovechó un rebote del portero. Falta botada desde la izquierda por Di María, Cristiano remató a quemarropa ante Moyá, que se la quitó de encima, y Pepe, a placer, en dos tiempos, empujó la pelota al fondo de la red para poner orden en el Bernabéu.
Logró darle vuelta al marcador el Real Madrid por intermedio de Cristiano Ronaldo (33′ minutos), que transformó en gol una pena máxima. Mano de Míchel dentro del área, tras un cobro de tiro libre, el árbitro no dudó en sancionar el penalti y Cristiano tampoco en convertir su tanto número 208 con la camiseta blanca.
En el periodo complementario, los dirigidos por Carlo Ancelotti ampliaron las diferencias con un nuevo gol de Francisco Alarcón ‘Isco’ (58′ minutos), tras una viveza de Cristiano. Falta lateral a favor del Madrid que puso en juego rápidamente Cristiano para Isco. El malagueño, con el área expedita, se internó, se acomodó y la puso con el interior de su pie derecho lejos del alcance de Moyà.
El moño al regalo lo puso nada más y nada menos que Cristiano Ronaldo (minuto 90+3′), con una definición de antología. Centro de Khedira desde la derecha y taconazo de Cristiano, que desvía lo justo para colocarla en la base del palo, lejos del alcance de Moyà.