Buscará su segundo título en línea en la que será su décima aparición consecutiva y su decimocuarta participación en el certamen.
Después de derrotar a sus homologas de Bielorrusia y Georgia durante las últimas dos jornadas de Eliminatorias mundialistas, la selección de España aseguró su boleto directo al certamen que se disputará el próximo año 2014 en Brasil.
Con la tranquilidad de haber cerrado como líder su grupo, ‘La Roja’ ahora se prepara para afrontar su participación en un torneo histórico que podría ratificar su reconocimiento como mejor selección de los últimos tiempos.
Con la responsabilidad que genera el tener que defender el título alcanzado en Sudáfrica 2010, el seleccionado ibérico buscará emular aquella gran campaña en la que será su décima participación en línea y la decimocuarta en toda su historia mundialista.
De la mano de Vicente del Bosque y esta gran camada de jugadores, España tratará de lograr algo que a lo largo de la historia sólo han conseguido Italia (1934-38) y Brasil (1958-62): ganar dos títulos de manera encadenada.
En suelo americano, donde sólo se han proclamado campeones del mundo los tres gigantes de Sudamérica (Brasil, Uruguay y Argentina), la campeona del mundo parece luchar ante un imposible. Pero en la pasada Eurocopa ya demostró que no está dispuesta a que las barreras de la historia trunquen los sueños de una generación excepcional, que en Brasil vivirá la última etapa para una parte de sus pasajeros.
Vittorio Pozzo (1886-1968) fue el seleccionador que llevó a Italia a ganar los Mundiales de 1934 y 1938. Han pasado más de 75 años desde la final en el estadio de Colombes y ningún entrenador ha sido capaz de llevar por dos veces a una selección a la cima del mundo.
Es más, sólo Carlos Bilardo y Franz Beckenbauer han repetido final, al ser los técnicos en 1986 y 1990 de las finales entre Argentina y Alemania, saldadas con un título para cada una.
Vicente del Bosque —que ya es el único en la historia que ha ganado desde un banquillo Mundial, Eurocopa y Liga de Campeones— opta a lograr con España lo mismo que hizo Pozzo en los lejanos años 30, en la Italia de Mussolini.
