Daniel El estratega español asegura que con el técnico anterior si lo era, pero que por ahora bajo su dirección técnico no lo han conseguido.
Aunque poco se ha hablado de su primera temporada en el Bayern Múnich, Josep Guardiola ha vuelto a ser noticia mundial a raíz de sus más recientes declaraciones ofrecidas durante la rueda de prensa previa al partido de Bundesliga ante Hamburgo, el último antes de empacar maletas rumbo al Mundial de Clubes.
El entrenador español tocó varios temas relacionados con su equipo, con la liga alemana, con la competencia internacional y con el reconocimiento que ha alcanzado el conjunto bávaro tras el triplete (Liga, Copa y Champions) conseguido durante la temporada recientemente anterior.
En primera instancia, Guardiola, reconoció que «estoy sorprendido de lo difícil que es cada partido en la Bundesliga. Todos los rivales son peligrosos».
Al ser preguntado por el club más potente del viejo continente, el técnico español dijo que «el Bayern no es el mejor equipo de Europa. No sé quién es, pero nosotros no. Con Heynckes lo fue, ahora no. Veremos al final».
Luego dijo que el modo de jugar es completamente distinto al de la liga española. «Todavía tengo que adaptarme», y subrayó la entrega que muestran en el campo de todos los equipos. «Los once jugadores corren, corren y corren», insistió Guardiola, que considera que los duelos individuales por el balón en España suelen ser «más fáciles».
Actualmente, el Bayern marcha como líder de la Bundesliga, con cuatro puntos de ventaja sobre el Leverkusen y diez puntos de ventaja sobre el Dortmund y el Borussia Mönchengladbach. Pese a esa ventaja, Guardiola salió hoy al paso de quienes consideran la Bundesliga sentenciada. «He oído decir que la Bundesliga está sentenciada pero eso no es verdad. Tenemos que trabajar todavía mucho para ser otra vez campeones», dijo Pep.
«Es importante mantener a distancia al Leverkusen, al Dortmund y al Gladbach», agregó finalmente. El Bayern puede conseguir con una victoria ante Hamburgo el título oficioso de campeón de invierno, a falta de una jornada para que termine la primera ronda.