El futbolista portugués marcó uno de los goles con los que el Real Madrid derrotó en condición de visitante (0-2) al FC Copenhague.
Después de haber estado 17 días en recuperación y de perderse los tres últimos partidos del Real Madrid, Cristiano Ronaldo volvió a jugar fútbol formando parte del once titular del conjunto merengue que aseguró su clasificación a Octavos de la Champions League en Dinamarca.
Tras unos primeros minutos pasivos y sin muchas ocasiones ofensivas, un golazo de Luka Modric (minuto 24′) abrió la lata en el marcador. El habilidoso croata recibió en el pico del área, se deshizo de dos rivales con un recorte y, con un sutil toque de interior, colocó el balón en la escuadra izquierda de la meta de Wiland que poco pudo hacer con su estirada.
Rápidamente en la segunda parte se comenzó a descifrar el juego y todo gracias a una anotación de Cristiano Ronaldo (minuto 48′), que regresó después de estar ausente por lesión. Balón cruzado de Marcelo, Pepe vio el desmarque de Cristiano en el segundo palo y le asistió de cabeza para que su compatriota marcara a placer. Noveno gol del portugués en la fase de grupos, un registro jamás logrado por un jugador en la historia de la Champions.
En la recta final del compromiso la cuenta pudo aumentar pero Cristiano Ronaldo falló un penalti injustamente sancionado por el árbitro. El atacante portugués intentó picar la pelota, pero el portero aguantó su remate e impidió su segundo grito de gol.
Con esta nueva victoria los dirigidos por Carlo Ancelotti suman tres puntos más, llegan a 16 unidades y avanzan a los octavos de final del certamen continental como líderes del grupo «B», en compañía del ganador del partido entre Galatasaray y Juventus, suspendido por culpa de una nevada que cayó en Estambul durante la primera parte.
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