El volante colombiano no ha sabido reponerse a su fallido fichaje por la Juventus, que no fue posible por culpa de algunos seguidores del Inter.
Freddy Guarín vive los días más amargos desde su llegada a Italia. Lo que en un principio comenzó como un sueño al poder formar parte de uno de los mejores equipos de éste país, se ha vuelto una pesadilla por culpa de una de las hinchadas más expresivas del mundo.
El portentoso volante colombiano llegó hace algunas temporadas al Inter y con el pasar de los partidos se ha ganado, gracias a su fútbol, un lugar entre los indiscutibles de la plantilla y el «cariño» de los hinchas, con tal mala fortuna de que ese premio sería tan bien su castigo y marcaría lo que podría ser el principio del fin de su paso por la institución nerazurri.
Luego de haberse consolidado como uno de los hombres importantes del Inter, Guarín comenzó a llamar la atención de varios grandes de Europa. Su futuro comenzó a sortearse por diferentes equipos de Inglaterra y España, hasta llegar al punto de que la Juventus ofreció un canje con el croata Mirko Vucinic para hacerse con sus servicios.
Las directivas llegaron a un acuerdo, Freddy se desplazó a Turín y cuando todo estaba listo para que se hiciera oficial su contratación, los seguidores del Inter amenazaron con no volver al estadio si finalmente el nacido en Puerto Boyacá se marchaba a la vecchia signora.
Como era de esperarse la negociación se canceló y desde entonces Freddy Guarín ya no es el mismo. El representante del volante colombiano pidió reunirse con el presidente del club, Erick Thohir, para tratar la situación del futbolista, que incluso ha pensado en dejar el equipo que dirige Walter Marzzarri.
En una entrevista concedida al canal italiano de televisión por satélite ‘Sky’, el agente del jugador, Marcelo Ferreyra, denunció que Guarín se encuentra «mal» y que desde hace una semana «nadie» se ha puesto en contacto con su representado.
Preguntado sobre la posibilidad de que el jugador pudiera recalar finalmente en la Juventus, el agente respondió que no corresponde a él hablar de otros equipos. Agregando finalmente que sólo le preocupa levantar el animo de un Guarín desmotivado y frustrado por perderse esta gran oportunidad.
