El habilidoso extremo inglés deberá estar seis meses alejado de las canchas tras sufrir la rotura de ligamento interno de su rodilla izquierda.
La «maldición» de los cracks lesionados ha comenzado a cobrar sus primeras victimas del año. Si el final del 2013 fue bastante amargo para los talentosos de este deporte, el inicio del 2014 parece que será distinto y seguirá la tendencia de lo que se venía viviendo el año anterior.
Lo preocupante de las lesiones que se puedan dar durante este nuevo año es que a la vuelta de la esquina está el Mundial de Brasil como el gran objetivo de las selecciones clasificadas y cualquier falencia física podría complicar las aspiraciones colectivas e individuales de quienes disputarán la Copa del Mundo.
Eso lo digo porque en Inglaterra ya lo están sufriendo a raíz de la lesión de Theo Walcott, quien estará seis meses alejado de los terrenos de juego como consecuencia de la rotura de ligamento interno de su rodilla izquierda que se produjo en el partido del Arsenal ante el Tottenham correspondiente a la FA Cup.
El habilidoso extremo británico, que salió con una sonrisa del terreno de juego y haciendo gestos de burla a los hinchas del rival, se perderá lo que resta de temporada y el Mundial de Brasil, donde iba a ser una de las estrellas de Inglaterra.
Los ingleses deberán buscar la clasificación sin uno de sus jugadores claves y dentro de uno de los considerados grupos de la «muerte» en el que también están Costa Rica, Italia y Uruguay, tres rivales de peso y en los que sería fundamental el desborde de Theo Walcott.
Pero no sólo Inglaterra lamenta la lesión de Walcott, esta noticia supone además un grave contratiempo para Arsene Wenger y el Arsenal, que están inmersos en la lucha por la Premier League junto a Chelsea, City y Liverpool. Ahora deberán buscar el título sin uno de los futbolistas más determinantes que poseen en su actual plantilla.