El delantero colombiano se embolsa cada mes 1,2 millones de euros libres de impuestos y con eso lidera la clasificación del diario ‘Le Parisien’.
Falcao García es tan grande que ni siquiera lesionado deja de ser noticia. Pese a que lleva varios días sin jugar y tampoco lo hará durante los próximos meses, el atacante samario sigue mojando prensa, dando de que hablar a la prensa deportiva mundial y liderando rankings estadísticos.
Prueba de ello es el recientemente publicado por el reconocido diario ‘Le Parisien’ en el que se relacionan los datos de los jugadores mejores pagados del balompié francés. El sensacionalista galo se ha dejado contagiar por la pasión que genera el choque en el que Mónaco y PSG igualaron a unos (1-1), para saber económicamente cual equipo es más «poderoso».
En este ranking aparece liderando obviamente el colombiano Falcao García, actualmente alejado de las canchas por una grave lesión de rodilla, quien se embolsa cada mes 1,2 millones de euros libres de impuestos (cotiza en el Principado, con muy baja presión fiscal).
En el segundo lugar aparece el sueco Zlatan Ibrahimovic que supera por poco los 800.000 euros al mes, pese a la revalorización de su salario en septiembre del año pasado, señala el mecionado rotativo. A esos dos salarios habría que sumar las primas y los contratos publicitarios de cada jugador, algo que podría modificar las posiciones del mismos.
Por detrás de ellos se sitúa el brasileño Thiago Silva, capitán de Brasil y del PSG, con un salario mensual de 628.000 euros, por delante de su compañero de equipo, el uruguayo Edison Cavani, que gana 478.000 euros al mes y que fue el verano pasado el fichaje más caro de la historia del fútbol galo, 65 millones de euros.
El siguiente en la lista es el también colombiano del Mónaco James Rodríguez (370.000) y su compañero, el portugués Joao Moutinho (342.000), que supera por poco al argentino del equipo que juega en el Parque de los Príncipes Ezequiel Lavezzi (329.000). De ahí para abajo los salarios no son tan altos y se van ubicando de manera descendiente en el llamativo escalafón.