El conjunto alemán demostró porqué es uno de los claros aspirantes al título continental, dejando prácticamente asegurada su clasificación a los cuartos de final.
Arsenal no pudo hacer valer su condición de local y terminó cayendo derrotado (0-2) ante el Bayern Múnich, en un partido disputado en el Emirates Stadium y valido como la ida de esta llave de los octavos de final de la Champions League.
Rápidamente llegaron las emociones a un encuentro que pudo ver abrir el marcador por intermedio de Mesut Özil, quien a los 8′ minutos falló un penalti ante su compañero de selección Manuel Neuer. El alemán no pudo batir al portero del Bayern luego de que el árbitro sancionara una clara falta dentro del área sobre él mismo.
A los 40′ minutos un nuevo penalti pudo cambiar el rumbo de la primera parte. En esta ocasión el cobro favoreció al visitante y el encargado de fallarlo fue David Alaba, que no pudo vencer al recién ingresado Fabianski. El colegiado no dudo en sancionar la caída de Robben en el área chica, ante el derribo del portero Szczesny que se fue al vestuario con tarjeta roja.
Igual de rápido llegaron las acciones en el segundo tiempo, aunque esta vez si hubo efectividad y magia por parte de Toni Kroos (minuto 54′), que abrió el marcador con un soberbio golazo. Gran jugada colectiva entre Kroos y Lahm por la banda derecha. Movieron la defensa con un par de toques cortos, hasta que el capitán la dejó suave al medio y el volante alemán, de primeras, sacó un colocado remate al que no pudo llegar el arquero local pese a su estirada.
Parecía que se irían así al compromiso de vuelta, sin embargo en la recta final de la ida apareció Thomas Müller (minuto 88′), para aumentar las diferencias y poner cifras concretas. Lahm manejó la pelota en la frontal del área y filtró una pelota aérea para la corrida de Müller, que cabeceó contra el suelo para que el esférico besara nuevamente la red de los ingleses.
