El delantero argentino marcó dos de los goles con los que el conjunto catalán goleó en condición de visitante (1-4) al Sevilla, en el cierre de la jornada 23.
Esta nueva y contundente victoria del Barcelona les permite sumar tres valiosos puntos, llegar a 57 unidades y montarse nuevamente en el primer lugar de la tabla de posiciones, seguidos por el Real y el Atlético, que tienen las mismas estadísticas.
Pensar que el primer tanto del compromiso fue para los locales y obra del habilidoso Alberto Moreno (minuto 15′), quien contó con un poco de suerte en la definición. El gol nació en una gran jugada colectiva en la que participaron varios hombres del Sevilla. Al final Bacca amagó con su cuerpo para habilitar a su compañero que desenfundó un potente remate llegando desde atrás.
Reaccionó el cuadro culés y por intermedio del criticado Alexis Sánchez (minuto 34′), consiguió igualar las cargas otra vez. Messi mandó un centro al área desde el costado derecho y por detrás de los defensas (en posición dudosa) el atacante chileno convirtió con un remate poco ortodoxo, teniendo en cuenta que le dio con la espalda.
Parecía que se iban igualados al camerino, sin embargo apareció la magia de Lionel Messi (minuto 44′), para dar vuelta al marcador. Contragolpe letal de los hombres de Martino. Messi inició la carrera, intervino Cesc, Alexis por la izquierda, pase atrás del chileno y en el borde del área, ‘La Pulga’ elevó la pelota y remató de volea, al mejor estilo del fútbol playa.
Ya en la etapa complementaria volvió a aparecer Lionel Messi (minuto 56′), esta vez para comenzar a dar forma a lo que sería la goleada del Barcelona. Esta vez la jugada fue de Iniesta, el pase del español para Leo y el argentino, en medio de tres defensas, sólo tuvo que definir con la cara interna de su pie izquierdo para recostarla contra el palo más lejano.
Faltaba uno más para cerrar la grana noche de los azulgranas y así lo entendió Cesc Fábregas (minuto 87′), quien en la recta final del encuentro puso cifras concretas en el electrónico. Alexis ganó por la banda, habilitó a Cesc y el exquisito volante español definió con mucha categoría: picándola por encima de la humanidad del guardameta local.
Aunque no estuvo presenten en el marcador, el colombiano Carlos Bacca fue uno de los protagonistas del compromiso. Participó en la jugada del gol de su equipo, siempre fue el hombre referente de ataque y tuvo la oportunidad de convertir en dos remates que terminaron en las manos de Valdés y estrellándose en los postes.