Tan sólo 20″ segundos necesitó el colombiano Alejandro Bernal para escribir su nombre en este anti-récord del certamen continental.
Presente agridulce para Atlético Nacional. Por una parte hay alegría después de que el equipo se puso al día en la Liga Postobon y consolidó su liderato. Por otro lado siguen sus presentaciones internacionales la materia pendiente del considerado rey de copas.
Actualmente se encuentra luchando en el grupo 6, el de la «muerte», de la Copa Libertadores y las cosas no han salido del todo bien. Atrás quedó la victoria mínima alcanzada en su debut, para darle paso a una goleada sufrida en Brasil ante Gremio y un sufrido empate como local (2-2) ante Nacional de Uruguay, en la noche del pasado martes.
El conjunto verdolaga no pudo hacer respetar el Atanasio Girardot y apenas le alcanzó para rescatar un punto ante el cuadro charrua. Daniel Bocanegra, autor de las dos anotaciones, fue el hombre más destacado de un plantel que terminó pagando caro la que hasta ahora ha sido la expulsión más rápida de la historia en el mencionado torneo continental.
El árbitro mexicano Marco Antonio Rodríguez inscribió su nombre en el líbro de los récords de la Copa Libertadores de América al mostrar la tarjeta roja más rápida de la historia del certamen. Rodríguez expulsó al colombiano Alejandro Bernal a los 23″ segundos del mencionado encuentro disputado en la ciudad de Medellín.
Más allá de la seguridad con la que el colegiado realizó la expulsión más rápida del campeonato americano, dividas son las sensaciones que dejó la polémica acción. Para muchos el árbitro cumplió al pie de la letra lo estipulado en el reglamento, para otros se aceleró en una decisión a la que no se puede echar reversa.