El técnico luso asegura que el portero belga no jugará «gratis» ante Chelsea; de hacerlo, impedirá que continúe en préstamo con el Atlético de Madrid.
Este viernes bien temprano se definieron las llaves semifinales de la Champions League. El sorteo de la UEFA deparó dos choques llamativos en los que Atlético de Madrid enfrentará al Chelsea, mientras Bayern Múnich y Real Madrid se jugarán una doble final anticipada.
Sobre el papel, la disputa por un puesto entre alemanes y españoles aparece como la más llamativa de esta penúltima fase del torneo continental, sin embargo, el cupo que definirán españoles e ingleses ha dado mucho más de que hablar en el mundo del fútbol durante los últimos días.
Las razones son varias, pero entre ellas resalta una en particular y tiene que ver con la presencia de Thiabaut Courtois, figura del Atlético de Madrid, quien dentro del contrato que le ha permitido estar cedido al conjunto colchonero firmó una clausula que le impide jugar ante el Chelsea, dueño de sus derechos deportivos.
Al principio se hablaba de que los rojiblancos tendrían que pagar el dinero del acuerdo para que el portero belga pudiera jugar las semifinales de la Liga de Campeones. Fue entonces cuando se pronunció la UEFA como ente controlador y anuló la clausula del mencionado contrato, dando a Courtois la libertad de disputar los partidos ante el cuadro británico sin ningún costo.
El Chelsea, como es lógico, informó que no tiene intención de llevar la contraria a la UEFA y por eso no tendrá en cuenta esa parte del contrato. La postura de los ingleses es la lógica. No pueden salir a decir públicamente que no van a acatar la regla del organismo que controla las competiciones continentales.
Pese a ello, no todos están de acuerdo con la decisión tomada por el conjunto londiense. José Mourinho es uno de ellos. El estratega portugués, que ostenta un gran poder en la institución inglesa, le ha dicho a cuanta gente le ha querido oír que Courtois no jugará la eliminatoria contra ellos.
Que existe una cláusula que se firmó en la cesión que impide que dispute esos encuentros y que se debe cumplir. Básicamente, o el Atlético paga los tres millones de euros por cada partido como estipula en el contrato o el meta belga no podrá ser alineado.
La medida de presión con la que cuenta Mourinho es obvia. El luso sabe que la situación contractual de Courtois le hace contar con una baza a su favor. Por eso ha declarado la «guerra» al guardameta belga que tiene contrato hasta 2016 con los ingleses.