Daniel El experimentado delantero francés, que ya había anunciado su retiro del fútbol, acompañará a Ronaldinho en el frente de ataque del conjunto brasileño.
Atlético Mineiro cerró esta semana como el equipo más popular, el que más dio de que hablar, durante los últimos días. Primero fue noticia con su arribo a Bogotá para enfrentar a Independiente Santa Fe. Luego, tras igualar (1-1) con los cardenales se convirtió en uno de los primeros clasificados a los octavos de final de la Copa Libertadores.
Y como si fuera poco, en las últimas horas anunció la contratación de uno de los mejores delanteros que ha dado el fútbol francés. Se trata obviamente del ahora polémico Nicolás Anelka, quien llega al cuadro brasileño tras su paso por el West Bromwich de Inglaterra donde fue sancionado por celebrar un gol con un gesto considerado antisemita.
El fichaje del ariete francés fue anunciado por el propio presidente del club de Belo Horizonte, Alexandre Kalil, a través de su cuenta de Twitter, durante la madrugada de este domingo. «Anelka es del Galo», trinó el mandatario de Mineiro a pesar de que no ofreció más detalles sobre la contratación del futbolista de 35 años.
El 28 de diciembre, Anelka celebró un gol con el gesto de la «quenelle», considerado antisemita, por lo que fue sancionado por la federación de fútbol inglesa (FA, por sus siglas en inglés) con cinco partidos de suspensión y una multa de 80.000 libras (96.800 euros).
Tras el incidente, el pasado mes de marzo el jugador, ex-delantero del Real Madrid y Chelsea, entre otros, anunció su salida del West Bromwich, entrenado por el español Pepe Mel, y su retiro definitivo del fútbol profesional, sin percatarse de que un tiempo después volvería a ponerse los guayos.
La llegada de Nicolás Anelka no sólo le dará más nivel al campeonato paulista, que se ha especializado en realizar contrataciones de este tipo, sino también que le permitirá al Atlético Mineiro tener una de las duplas ofensivas con más recorrido en Sudamérica. Ronaldinho Gaúcho será el socio ideal para este atacante que podría aburrirse de hacer goles en Brasil.