Los franceses pegaron primero en la serie, pero la llave está totalmente abierta para que se defina la próxima semana en Inglaterra.
Para sorpresa de muchos, París Saint-Germain hizo valer su condición de local para derrotar (3-1) al Chelsea en un partido disputado en el Parque de los Príncipes, correspondiente al partido de ida de esta llave de cuartos de final de la Champions League.
Para sorpresa de muchos, especialmente de los aficionados ingleses, el cuadro francés rápidamente se puso en ventaja gracias a Ezequiel Lavezzi (minuto 4′), que se apuntó un golazo. Ibrahimovic le robó la cartera a David Luiz en la medular y montó la acción de ataque por banda derecha. Luego se cambió hacia la otra zona, el centro al corazón del área de Matuidi lo despejó mal Terry y lo aprovechó Lavezzi para estrenar el marcador, con un potente zurdazo.
Pasaron varias cosas antes de reaccionara el equipo británico y de que Eden Hazard (27′ minutos), pusiera nuevamente las tablas en el electrónico. El centrocampista belga transformó en gol una clara pena máxima sancionada por el colegiado tras una un derribo de Thiago Silva sobre Óscar, por culpa de una llegada tardía dentro del área.
En el segundo tiempo volvió a ponerse en ventaja el PSG, esta vez por intermedio de David Luiz (minuto 60′), que mandó la pelota al fondo de la red de su propia portería. El defensa brasileño no consiguió despejar un centro muy cerrado de Lavezzi y terminó derrotando la resistencia de su compañero. Tarde de olvido para el central carioca que también tuvo mucho que ver en el primer tanto de los galos.
Faltaba uno más para cerrar la gran noche del PSG y así lo entendió el recién ingresado Javier Pastore (minuto 90+1′), que puso cifras concretas en la pizarra. Junto a la línea de fondo y por la derecha recibió Pastores el balón. Dejó atrás a Azpilicueta primero, Lampard después y ante Terry, disparó con potencia al primer palo y abajo para superar a Cech.
Al final una victoria mínima de los franceses que no terminaron de todo alegres, teniendo en cuenta que perdieron por lesión a dos de sus hombres importantes: Zlatan Ibrahimovic y Marco Verratti. Ambos futbolistas se marcharon al vestuario antes de culminar el juego por distintas molestias musculares que prendieron las alarmas entre los aficionados.
