El delantero argentino, que dejó a tiro el récord de eficacia en penaltis, lideró una nueva victoria del conjunto azulgrana.
Abrigados por los más de 70.000 espectadores que se dieron cita en el Camp Nou, Barcelona pudo hacer valer su condición de local para derrotar con categoría (3-1) al Real Betis, en uno de los compromisos que abrió las acciones de la jornada sabatina en esta fecha 32 de la Liga Española.
El inicio del encuentro siguió la tendencia de los partidos en el Camp Nou; el visitante presionó alto, pero los locales se fueron rápidamente en ventaja por intermedio del goleador Lionel Messi (minuto 14′), que convirtió de pena máxima. El argentino cambió por gol una clara falta de Jordi sobre Alexis dentro del área. El defensa bético no tuvo más remedio que cortar con una patada una gran acción individual del chileno.
Con esa diferencia mínima, que pudo ser más amplia, en favor de los locales se cerró una primera parte movida y con buen fútbol. Barça se aferró como siempre a la pelota y a su juego corto para tratar de generar opciones. Al frente estuvo un Betis aguerrido, ordenado y que tuvo algunas ocasiones tibias para darle más emoción al primer episodio.
En la etapa complementario reaccionó el visitante, cortó los circuitos culés, pero terminó pagando caro un auto gol de Jordi Figueras (minuto 66′), que aumentó las diferencias en el marcador. Pase de Adriano para Pedrito. Jordi la iba a interceptar fuera del área y acabó marcando en propia puerta. Increíble infortunio del mismo jugador que cometió el penalti.
No se resignó Betis y eso le permitió encontrar a través de Rubén Castro (68′ minutos), el anhelado tanto del descuento. El futbolista recién ingresado recibió de Cedrick en el área. El canario tenía atrás a Iniesta, pero lo hizo de maravilla y la cruzó justo ante Pinto. La defensa del Barça, un auténtico circo. Jugadores tirados en el suelo a por doquier.
Faltaba uno más para ratificar el triunfo del Barcelona y así lo entendió Lionel Messi (minuto 85′), que convirtió su segundo tanto en el partido. El árbitro sancionó como penalti una clara mano de Amaya dentro del área tras un centro de Neymar. En el cobro Messi eligió el palo izquierdo y el portero adivinó su intención. El rebote cayó nuevamente en los pies del argentino que con la derecha no falló.