El conjunto africano complicó hasta el último instante la clasificación del equipo germano a los cuartos de final de este Mundial Brasil 2014.
La mítica sede de Porto Alegre volvió a tener acción para presenciar la sufrida victoria de la selección de Alemania (2-1) ante su similar de Argelia, en esta emotiva llave de octavos de final.
Con este resultado, el conjunto europeo avanza a la tercera ronda de la Copa del Mundo y ahora se prepara para enfrentar el próximo viernes en el estadio Maracaná a la selección de Francia, que a primera hora superó a Nigeria.
Para sorpresa de muchos, el primer episodio concluyó con el marcador intacto. Los 45 minutos iniciales resultaron ser más igualados y emotivos de lo esperado. Los responsables de ellos fueron los jugadores africanos que corrieron como nunca y jugaron como siempre: dando buen trato al balón y presionando en bloque en todas las zonas del campo.
Los europeos se vieron absolutamente sorprendidos por el planteamiento y el rendimiento del rival. Eso sí, los más beneficiados somo los fanáticos que nos deleitamos con un juego lleno de opciones de gol y que tuvo polémica por el gol anulado a Islam Slimani, quien claramente sacó ventaja de su posición adelantada para marcar.
El episodio complementario resultó ser de mero tramite, pues la igualdad a cero goles se mantuvo hasta el final del tiempo reglamentario y en eso tuvieron mucho que ver los porteros Manuel Neuer y Rais M’bohli; el alemán con sus rápidos cierres y el de Argelia con sus determinantes atajadas. Así las cosas, el tiempo extra fue necesario para tratar de definir esta llamativa serie.
Nada más iniciar el periodo extra para que se abriera el marcador y para que André Schürrle (minuto 92), pusiera en ventaja al equipo germano. Llegada por banda izquierda de Müller, centro al primer palo y remate de Schürrle de talón para mandar la pelota al fondo de las redes. Buen y merecido tanto del futbolista del Chelsea que entró conectado al encuentro.
En la recta final del compromiso apareció el criticado Mesut Özil (minuto 119), para ampliar las diferencias en el electrónico. Tuya mía a placer dentro del área entre Özil y Schürrle. Disparo de este último que sacó un defensa bajo palos, el balón le cayó a Özil, que fusiló a los dos defensas argelinos que había sobre la línea.
Parecía que todo terminaba así, sin embargo en el último suspiro del compromiso apareció Abdel Djabou (minuto 121), para descontar y alargar la agonía de Alemania. Gran pelota cruzada desde la derecha y en el segundo palo apareció Djabou para mandarla a guardar. Al final no le alcanzó el tiempo a los africanos para buscar la hazaña en los penales.
