La renovada naranja mecánica, en contra de los pronósticos, amargó y ridiculizó el debut del último campeón del Mundo.
Apoyados por la mayoría de aficionados que se dieron cita en El Salvador, la selección de Holanda goleó descaradamente (5-1) a su similar de España, en el primer partido del grupo B de este Mundial de Brasil 2014, que emuló la final del anterior torneo.
Antes de la primera media hora se abrió el marcador en favor de los ibéricos a través de Xabi Alonso (minuto 27′), que convirtió de pena máxima. El volante del Real Madrid venció con categoría al portero holandés después de que el árbitro sancionará un penalti que no existió. Diego Costa cayó dentro del área tras una plancha del rival. Contacto entre los dos jugadores hubo, pero el fue provocado por el propio atacante.
Parecía que así acabaría la primera parte, sin embargo en la recta final apareció Robin Van Persie (44′ minutos) para igualar nuevamente las cargas con un golazo. Blind metió un pase desde lejos a la espalda de los centrales y por allí apareció, solo, Van Persie para marcar de cabeza. Casillas se quedó parado apreciando el gran gesto del holandés.
El periodo complementario inició como terminó el primer episodio: con gol de los holandeses. Esta vez en el encargado de anotar fue Arjen Robben (53′ minutos), tras una gran acción colectiva en la jugada e individual en la definición. Rotaron la pelota de banda a banda. Blind mandó otro centro cruzado al área. Robben la bajó con categoría y remató a gol ante la marca Ramos y Piqué.
Tras la vuelta en el marcador llegaron los cambios y con éstos el tercero de la naranja mecánica, esta vez por intermedio de Stefan de Vrij (65′ minutos). Sneijder sacó un cerrado centro desde la izquierda y Casillas falló, pero por un choque con Van Persie, que alegaron como falta. Luego, De Vrij marcó a puerta vacía con la cabeza y casi estrellándose con el poste.
Se montó Holanda en el control absoluto de las acciones y eso le permitió a Robin Van Persie (73′ minutos), ampliar diferencias con su doblete. Casillas tenía el balón, lo presionó Van Persie y se la quitó de los pies. Después, marcó el goleador a puerta vacía. Hace mucho tiempo no se veía una España tan frustrada e impotente como esta.
Faltaba uno más para cerrar la gran «venganza» de los holandeses y así lo etendió Arjen Robben (80′ minutos), que puso cifras concretas en el marcador con un contragolpe mortal. Robben se escapó de Ramos por velocidad y luego superó a Casillas, que acabó gateando por el suelo.