Más de 50.000 espectadores se dieron cita en el mítico estadio Do Drago para presenciar el empate a cuatro goles (4-4) entre el Porto del 2004 y el Barcelona del 2006.
Como era de esperarse, rápidamente se abrió el marcador en el encuentro. El primer tanto fue para los portugueses obra de Vanderlei Fernandes Silva «Derlei» (minuto 2), tras una buena jugada colectiva. Movieron la pelota por todo el ancho del campo, pase largo a espalda de los defensas, McCarthy controló, la dejó servida para que desde atrás llegara Derlei y la mandara a guardar.
Tampoco tardó mucho en llegar la segunda anotación para los locales, esta vez por intermdedio de Benni McCarthy (minuto 14). Gran jugada previa de varios toques. Al final Deco no fue nada egoísta y asistió a su compañero para que solo tuviera que empujarla. Buen tanto de los lusos que a esa altura jugaban mejor que los azulgranas.
Tras las dos anotaciones del cuadro portugués y justo antes de marcharse a los camerinos, el homenajeado abandonó el terreno de juego para tomarse un descanso y prepararse para un segunda parte en la que jugaría luciendo la camiseta 20, obviamente ahora con el equipo catalán.
En el segundo tiempo llegaron los cambios y con éstos los goles del Barça. El descuento gracias a Samuel Eto’o (53 minutos), luego de una gran jugada individual de Messi. El argentino dejó varios rivales en el camino antes de eludir al portero y servirla para que el camerunés, en la raya, definiera con la punta del botín.
Luego llegó el gol más esperado de la noche, el gol de Deco (57 minutos), que puso nuevamente las tablas en el marcador. Gran pared entre Deco y Messi. El portero evitó el remate del gaucho, pero en el rebote Deco la picó por encima de todos, con mucha calidad. En la celebración, pidió «perdón» a los aficionados del Porto, que en todo caso lo aplaudieron.
Reaccionó el equipo luso y eso le permitió a Edgaras Jankauskas (minuto 62), ponerlos otra vez por delante en el marcador. El ex-atacante casó un rebote dentro del área para convertir de media volea, como en sus mejores épocas al servicios de los dragones.
No tardó mucho en volver a a parecer Samuel Eto’o (68 minutos), para apuntarse su doblete e igualar las cargas. Gran pase de Messi entre líneas. El africano ganó en velocidad y definió de gran manera ante el guardameta local.
Pero la fiesta no podía terminar sin la anotación de Lionel Messi (81 minutos), que puso en ventaja a los visitantes. Eto’o ganó por izquierda, sacó un centro preciso al área, Messi se posicionó solo en el centro y la envió de cabeza por encima del portero.
Parecía que todo terminaba en victoria culé, sin embargo apareció una vez más Deco (minuto 90), para poner cifras concretas en el marcador. Centro a media altura y gran definición del habilidoso futbolista nacido en Brasil y nacionalizado portugués, que así ha dicho adiós al fútbol profesional.