El capitán argentino destacó el gran desempeño del combinado tricolor y el buen papel individual de jugadores como James Rodríguez.
Tras la sufrida clasificación de Argentina a Cuartos de Final del Mundial Brasil 2014, Lionel Messi atendió a la prensa deportiva en uno de los pasillos del estadio Itaquerao. Con la humildad que lo representa, el crack gaucho respondió varias preguntas relacionadas con el juego ante Suiza, con la selección Colombia y con James Rodríguez, quien le disputa a estas alturas del torneo la Bota de Oro.
Esas fueron las palabras con las que el considerado mejor jugador del mundo se refirió al combinado tricolor y a su máxima figura en esta Copa. Luego, también hubo tiempo para analizar el momento del equipo albiceleste y las sensaciones que dejó el duro duelo ante Suiza.
«Sabemos que todos los partidos van a ser muy igualados y que se van a ganar por detalles. Quedaron fuera selecciones importantísimas y que nadie esperaba, y hay otros que nadie esperaba y ahí están. Es un Mundial y no hay rival fácil».
Por último, Messi reconoció que se le pasó por un instante por la cabeza la posibilidad de encarar una jugada heroica en los estertores del agónico 1-0 sobre Suiza, pero que al ver que Ángel Di María estaba en posición de recibir, optó por pasarle la pelota al jugador del Real Madrid para que marcara.
«Primero pensé en jugármela, después vi que apareció el Fideo y decidí pasársela», explicó el delantero del Barcelona tras avanzar a los cuartos de final del Mundial y tras recibir su cuarto trofeo de MVP como mejor jugador del partido. Durante la fase de grupos también fue destacado como el más influyente de su equipo.