El delantero uruguayo reconoció durante una entrevista realizada en 2008 que su gran meta era poder algún día vestir los colores del conjunto catalán.
La mayoría de niños del mundo sueñan con jugar en un equipo como Barcelona y Real Madrid. Pocos son los pequeños en sus inicios deportivos se fijan en clubes diferentes a los españoles, que a través de la historia se han ido imponiendo en la sociedad como los mejores del mundo.
Cuando esos niños crecen, se forman, actúan como jóvenes y entienden un poco mejor el fútbol, algunos de ellos cambian sus metas y empiezan a trabajar para por lo menos llegar a ser profesional; otros, los que además de un gran talento cuentan con posibilidades de mostrarse, jamás dejan de imaginarse luciendo una de estas dos camisetas. Un caso de los segundos es Luis Suárez, quien esta temporada cumplirá su sueño de militar en el cuadro azulgrana.
Tras varios años de lucha, dedicación, disciplina, esfuerzo y hasta desaprobación social por su comportamiento, el delantero uruguayo podrá por fin a sus 27 años sentirse realizado. Su gran meta la reveló hace seis años en este vídeo y a modo de deseo, como el de todo joven que empieza a jugar. Si bien es corto y no habla mucho al respecto, este tipo de materiales suelen tomar mucho sentido cuando los sueños se cumplen.
Eso sí, seguramente jamás se imaginó la actual situación, si alguien le decía a Luis Suárez que jugaría pero que cuando lo comprasen debería esperar 4 meses para debutar, no le hubiese creído. Si todo sale bien, el 12 de agosto le reducirán la pena al uruguayo y, en el peor de los casos, se estrenará en Barcelona después del 26 de octubre, para demostrarle al mundo y a quienes no creyeron en él, que los sueños mueres cuando se hacen reales.