El paraguayo Gustavo Ramírez necesitó de apenas 4 segundos para convertir este golazo que estará durante mucho tiempo en los libros dorados del balompié manito.
Aunque se temía que después del Mundial Brasil 2014 los primeros partidos que se disputaran no tuvieran la misma emotividad que los vistos durante la cita orbital, varios han sido los encuentros que han dando de que hablar y que no han permitido que se extrañe tanto las emociones que genera el torneo más importante de todos.
El buen nivel del que les hablo se ve reflejado en la cantidad de golazos que se han marcado durante los últimos días. Bale marcó de media distancia con el Real Madrid, Pjanic hizo lo propio con la Roma y ni hablar de la obra de arte de Lewandowski con el Bayern Múnich. Pese a que todos estos citados tantos fueron bastante buenos, el mejor de esta jornada se festejó en la segunda división del fútbol mexicano.
El autor fue el paraguayo Gustavo Ramírez, quien marcó el gol más rápido de la historia del balompié manito al adelantar a Mineros de Zacatecas a los 4 segundos del juego y guiar a su equipo a un triunfo por 2-0 ante Necaxa en la Liga de Ascenso. Un autogol de Daniel Cervantes supuso cifras concretas en este encuentro disputado en el estadio Francisco Villa.
Tras el pitido inicial y desde el círculo central, Ramírez lanzó un tremendo disparo que entró por el ángulo superior derecho. El futbolista guaraní se mete así «en la historia del fútbol mexicano con su gol a los cuatro segundos del partido», destacó el portal oficial de la competición.
El tanto de Ramírez supera como el gol más rápido de la historia a aquel que marcó el ariete Ricardo Chávez, de Tecos de la Universidad Autónoma de Guadalajara, quien abrió el marcador a los nueve segundos en un partido disputado ante Guadalajara en la temporada 1989-90 en el mítico estadio Jalisco.