El siempre criticado futbolista español ha sido el elegido por las directivas del conjunto italiano para reemplazar al polémico Balotelli.
La bolsa de jugadores en Europa se sigue moviendo. Con la finalización del Mundial Brasil 2014 ahora la atención de los aficionados se centra en las diferentes contrataciones que se han venido dando durante estos últimos días de mercado en el fútbol del Viejo Continente.
Este sábado la tendencia se ha mantenido y por eso es que se ha podido confirmar ya la vinculación de Fernando Torres al AC Milan de Italia. A raíz de que nunca pudo cumplir con las expectativas generadas en su llegada, el habilidoso delantero ha decidido abandonar la disciplina del Chelsea, donde nunca tuvo continuidad, para sumarse al nuevo proyecto del conjunto italiano.
La transferencia se ha hecho oficial por cuenta del equipo inglés a través de su web oficial, en la que dejan claro que el compromiso entre las tres partes es total. Solo falta que el jugador se desplace a Italia, hable con las directivas de su nuevo club, presente los exámenes médicos y estampe su firma en el contrato que lo vinculará por las siguientes dos temporadas.
La cifra de la negociación no se ha desvelado, pero en la prensa británica se especula con una cifra cercana a los 10 millones de euros, tenido en cuenta que se trata de un fichaje en condición de préstamo. El Chelsea pagó en 2011 al Liverpool una suma de 50 millones de libras (unos 83,01 millones de dólares) por su fichaje. Sin embargo, el delantero español no pudo brillar nunca en el cuadro londinense, donde anotó apenas 20 goles en 110 partidos.
Así las cosas, Fernando Torres llega al conjunto inglés como reemplazo de Mario Balotelli, recientemente fichado por el Liverpool, más allá de que posea todas las condiciones para escribir su propia historia. En su hoja de vida queda como mejor carta de presentación su rendimiento en el Atlético de Madrid, donde es recordado como uno de los máximos anotadores del club.