El portero chileno fue el gran protagonista de este partido amistoso en el que se terminó imponiendo con lo justo el conjunto italiano.
Al rededor de apenas 25.000 espectadores se dieron cita en el Stade de Genève, ubicado en Lancy, Ginebra, Suiza, para presenciar como Napoli venció por la mínima diferencia (1-0) al Barcelona, que sigue sin poder ganar en esta pretemporada.
En el equipo italiano estuvieron presentes los colombianos Camilo Zuñiga y Duván Zapata, que al parecer continuarán esta temporada al servicio del club. El lateral derecho de la selección ingresó en la segunda parte, mientras que el joven atacante fue titular y abandonó el terreno de juego en el entretiempo.
La primera parte concluyó con un movido empate a cero goles. La posesión de la pelota le permitió a los españoles tener el control de las acciones y evitar los constantes ataques del rival. Pese a ello, las ocasiones de gol fueron pocas e igual de claras para este par de conjuntos que evidentemente aún no encuentran el estilo, la nómina y los jugadores más importantes.
Para destacar la actuación del portero chileno Claudio Bravo que debutó en el arco catalán con una gran actuación. Durante su primer episodio con la camiseta azulgrana estuvo preciso en sus servicios con los pies y regaló una gran atajada tras el cabezazo de Hamsik que llevaba destino de gol, pero terminó en el tiro de esquina.
Parecía que todo terminaría en tablas, sin embargo en la recta final del encuentro apareció Blerim Dzemaili (minuto 80), para poner en ventaja a los hombres de Benítez. El atacante suizo se metió por el centro de la defensa rival, sacó un remate de media distancia y terminó venciendo la resistencia de un Bravo que tuvo la pelota en sus manos, pero que no la pudo detener.
Fue el primer blooper del guardameta chileno que se había destacado como unas de las figuras del compromiso. Al final el fútbol tiene estas cosas y por eso en la retina de todos nos quedará el determinante error que terminó dando rumbo final al resultado del juego.
