Gracias a un solitario golazo de Boateng, el conjunto alemán se impuso ante su similar inglés en el encuentro más atractivo de la fecha.
En un Allianz Arena prácticamente lleno, Bayern Múnich superó por la mínima diferencia (1-0) al Manchester City, en el primer partido de esta fase de grupos de la Champions League. Tremendo espectáculo el que nos regalaron este par de clubes que son firmes candidatos al título europeo.
El empate a ceros se mantuvo hasta el final del primer tiempo más entretenido de la fecha. Gran intercambio de golpes entre dos de los equipos que mejor tratan la pelota en Europa. Los protagonistas se dedicaron a hacer lo que mejor saben y eso permitió que hubiera un buen espectáculo antes del descanso. Al final, la tarjeta amarilla mostrada al bosnio Dzeko fue el único manchó que tuvo hasta ese momento el compromiso.
Hubo necesidad de esperar hasta bien avanzada la segunda parte para que se abriera el marcador y para que Jérôme Boateng (minuto 89), pusiera a ganar a los anfitriones. El córner botado desde la izquierda no pudo ser despejado por la defensa ‘ciudadana’. Rebotó aquí, rebotó allá. Finalmente en el borde del área apareció el habilidoso central alemán con una volea inatajable para el portero Hart. Golazo de tres puntos.
Más allá del triunfo del Bayern Múnich, para el recuerdo quedarán las mejores acciones de este emotivo encuentro que, a mi gusto, fue el mejor de esta primera jornada de la Liga de Campeones. La presencia de dos grandes entrenadores y de tan buenos futbolistas, permitieron el vistoso juego que se espera nos iban a regalar estos dos grandes conjuntos del Viejo Continente.
