El crack portugués deja claro que la competencia con su colega argentino se ha convertido en algo que alimenta su vida profesional.
Cristiano Ronaldo sigue siendo el hombre del momento en el fútbol mundial. Tras un demoledor arranque de temporada, en cuanto a goles se refiere, el atacante luso ha vuelto a ser tapa de los principales diarios deportivos gracias a unas declaraciones que publica la reconocida revista ‘World Soccer’ en su más reciente edición.
El futbolista nacido en Madeira, pequeña ciudad de su país natal, se mostró seguro y sereno a la hora de referirse a los temas planteados durante la conversación. Pese a que habló de Ancelotti, el Bota de Oro y su estado de forma actual, lo que más ha llamado la atención de sus declaraciones son las palabras que utilizó para opinar sobre su «rivalidad» con el argentino Lionel Messi.
Messi: «Es normal que la gente nos compare, es parte de mi vida. Tenemos una relación de rivalidad positiva, no hablamos fuera, pero somos compañeros».
Objetivo de la Temporada: «La presión por ganar la Décima era máxima, pero ahora estamos más tranquilos. Aun así, todos los que jugamos en el Madrid conocemos la presión del club, hablamos del mejor equipo del mundo. Un club de la talla del Madrid debe creer que puede ganar la Champions todos los años».
Ancelotti: «Es perfecto, una gran persona, un gran entrenador. Estamos encantados, está haciendo un gran trabajo».
Bota de Oro: «Los premios individuales son el resultado de haber logrado los objetivos colectivos, el pasado año tuvimos una racha fantástica, logrando la Champions, la Copa y ahora la Supercopa de Europa».
Su reto personal: «Un trofeo así es el premio por jugar bien en equipo, y no voy a mentir, realmente quería ganarlo. Quiero seguir siendo el mejor».
Sus problemas físicos: «Si Cristiano hubiera parado habría estado bien, no estaba en una condición óptima pero forcé, no quería perderme la final de la Champions ni el Mundial. Con el equipo ganamos la Décima y marqué, todo fue bien, pero con Portugal no fue igual. En la vida no se gana sin sacrificio, había que arriesgar. Los deportistas de élite a veces llevan su cuerpo al máximo».