El conjunto madrileño extendió su racha victoriosa, recortó diferencias con el líder y pintó de blanco esta nueva versión del Superclásico.
En un Santiago Bernabéu repleto y bullicioso, Real Madrid venció (3-1) al Barcelona, en la apertura de la jornada sabatina en esta novena fecha de la Liga Española. Los dirigidos por Carlo Ancelotti acabaron con el invicto de los de Luis Enrique, sumaron tres valiosos puntos y se montaron al segundo lugar de la tabla de posiciones.
Rápidamente, cuando todavía se acomodaba la gente en sus asientos, apareció Neymar (minuto 3), para poner en ventaja al visitante. Cambio de juego de Luis Suárez para Neymar, que recibió sin que Marcelo lo encimara, recortó hacia dentro y se fue del lateral, de Pepe y colocó con clase la pelota lejos del alcance de Iker Casillas.
Tras el tanto de Neymar los jugadores del Barça tuvieron varias ocasiones claras de gol que no supieron aprovechar. Quien si estuvo preciso fue Cristiano Ronaldo (35 minutos), quien de penalti igualó las cargas. Piqué se cayó dentro del área y desde el suelo tocó la pelota con el brazo. El árbitro sancionó la pena máxima y el portugués no desaprovechó la oportunidad de acabar con el invicto de Bravo. Con ese empate se marcharon al descanso.
La etapa complementaria inició como terminó la primera: con gol del conjunto local. Esta vez el protagonista fue Pepe (50 minutos), que le dio la vuelta al marcador. Córner botado desde la derecha por Kroos y Pepe, absolutamente libre de marca, remató con violencia al fondo de las mallas de Claudio Bravo. Lo celebró con el alma el siempre polémico central portugués.
Luego, apareció Karim Benzema (61 minutos), para ampliar las diferencias. Contragolpe letal del Real Madrid, propiciada por un fallo tremendo de Iniesta y Mascherano, aprovechado por Isco. El malageño ganó en velocidad y se junto con Cristiano. El luso hizo lo propio con James y asistencia perfecta para Benzema, que cruzó su remate a ras de piso. No hubo tiempo para más en el mítico escenario blanco.