Un solitario golazo de Toni Kroos fue suficiente para que el conjunto germano cerrará de forma inmejorable este glorioso año 2014.
Enmudeciendo a los aficionados que se dieron cita en el estadio de Balaídos, ubicado en Celta, la selección de Alemania derrotó por la mínima diferencia (0-1) a su similar de España, en este partido amistoso disputado entre los últimos campeones del mundo.
Las frías tablas se mantuvieron hasta el final de una primera parte muy abierta y más aburrida de lo esperado. Los locales llevaron la iniciativa con una alta intensidad, pero no fueron capaces de convertir eso en dominio en el marcador. Los germanos, con un par de fogonazos ofensivos, pusieron a prueba a Casillas, que siempre respondió bien. En resumen, la lluvia la principal protagonista antes de que de que los jugadores se marcharon al camerino.
La etapa complementaria se desarrolló bajo el mismo ritmo de la primera y solo hasta el último suspiro apareció Toni Kroos (minuto 89), para abrir la lata. El talentoso volante del Real Madrid le pegó desde la frontal del área. El balón dio un bote justo delante de Casilla y se la comió el portero del Espanyol. En su defensa hay que decir que el campo estaba mojado y el balón no era de fiar.
No hubo tiempo para más en este compromiso que mereció más España, pero que terminó ganando Alemania. Los dirigidos por Joachim Löw ratificaron porque ostentan el actual título Mundial, mientras que los hombres de Del Bosque, que tuvieron una gran presentación, siguen sin saberse imponer en estos partidos ante rivales importantes. Al final con este resultado se cerró el año de competencia para este par de seleccionados europeos que ya deben pensar en el 2015.