El conjunto merengue, jugando a media maquina, consiguió su cuarta victoria en línea y se clasificó a la siguiente fase del torneo continental.
En un Santiago Bernabéu prácticamente lleno, pese a que el compromiso tenía tinte de puro tramite, Real Madrid derrotó por la mínima diferencia (1-0) al Liverpool, en partido valido por la tercera jornada de la fase de grupos en esta Champions League.
El conjunto merengue encaró con paciencia el arranque del juego y trabajó con cuidado una ventaja que llegó en los pies de Karim Benzema (minuto 27), que sigue en racha. Gran jugada colectiva. Isco, Cristiano, Isco, Marcelo la puso en el segundo palo y Benzema marcó a puerta vacía. El centro del brasileño era medio gol y el francés solo tuvo que empujarla.
Con esa diferencia mínima se bajó el telón de una primera parte más aburrida de lo esperado. El Liverpool se dedicó a esperar en su campo, se aferró a su orden defensivo y jamás generó peligro al rival. Al frente un cuadro español tranquilo, controlador de las acciones a través de la posesión del balón, con pases cortos y que fácilmente pudo haberse marchado al descanso con una ventaja mayor.
El segundo tiempo resultó ser una copia del primero, salvo que en los últimos 45 minutos no hubo goles. Ambos conjuntos se conformaron con el resultado de la primera parte y no hicieron nada por cambiar la historia. Así, lo más destacado fue el regreso a las canchas de Gareth Bale, después de varias semanas de ausencia, que ingresó en lugar del colombiano James Rodríguez.
No hubo tiempo para más, así que el pitazo final del colegiado sentenció esta nueva victoria del Real Madrid que se mantiene invicto, que gana su cuarto encuentro en línea, que llega a 12 puntos y que se convierte en el primer clasificado a los Octavos de Final de la Liga de Campeones. A falta de dos jornadas, los hombres de Ancelotti ya esperan rival en la siguiente fase del campeonato europeo.